El calor, protagonista del Campeonato de España de Acoso y Derribo

El fuerte calor no ha sido un obstáculo para que el jinete sevillano José María Fernández Fernández se proclamara ayer campeón de España de Acoso y Derribo, celebrado durante el viernes y el sábado en el corredero jerezano del Cortijo de Vicos. El hasta entonces campeón, el jerezano Luis Erquicia Domecq, solo pudo quedarse con la segunda plaza, a pesar de que su actuación fue una vez más impecable. José María Fernández registró la máxima puntuación que se puede obtener en un Campeonato de España, 78 puntos, lo que le dejó muy despejado el camino al podio.

El primer clasificado acumuló 30 puntos en la primera jornada, otros 30 en la jornada final, a la que pasaron un total de veintidós colleras, y 8 puntos más en la vaca de desempate que solo pueden derribar los cuatro primeros clasificados. Así que Fernández Fernández hizo pleno total, por lo que su medalla de oro fue un logro indiscutible y absolutamente brillante.

El bronce también se quedó en Andalucía. Lo consiguió el onubense Benito Carrasco tras ejecutar brillantes echadas en las vacas que le tocó sortear. Hay que destacar la actuación de los amparadores, una figura que a veces pasa desapercibida para el público pero que es clave en este deporte. El amparador se encarga de 'poner a tiro' a la vaca que el garrochista debe derribar, por ello también ellos son igual de campeones.