Las investigaciones que las fuerzas del orden están desarrollando tras los numerosos robos padecidos de antiguas losas del pavimento del casco histórico (llamadas losas de Tarifa) han derivado en el conocimiento de que hay otro elemento arquitectónico que se está sustrayendo de las casas abandonadas del casco antiguo: viejas vigas de madera.

Fuentes policiales han destacado a este medio que dichos robos tienen por fin suministrar dicha madera a nuevas construcciones de particulares. En muchos casos se trata de vigas de maderas nobles y duras, como caoba, que pueden llevar incluso hasta más de dos siglos en su actual ubicación.

Cabe destacar que Jerez y otras ciudades de la Bahía de Cádiz disfrutan de gran abundancia de estas maderas pesadas dada su relación con el comercio marítimo exterior. Estas maderas llegaban a los puertos desde América como contrapeso para igualar cargas en las bodegas de los buques. Después quedaban amontonadas en los muelles durante años.

Igualmente este medio ha podido saber que los hechos han sido puestos en conocimiento de los servicios de Patrimonio del Cuerpo Nacional de Policía que está desarrollando investigaciones para determinar si existe la figura de un perista, comprador de material robado, o incluso la de algún anticuario que pueda estar haciendo de receptor de estas mercancías.

Como se recordará, agentes de la Policía Local ya detuvieron a una persona tras averiguar donde guardaba numerosas losas de Tarifa, concretamente en el patio de una casa de vecinos tapadas con una toalla.

Los robos se han producido por todo el casco antiguo, en calles tales como calle Campanillas, Santa María de Gracia, exterior de la iglesia de San Juan de los Caballeros, en la calle Vid, calles San José, San Pedro y Almenillas entre otras muchas vías, incluso de zonas como Madre de Dios.

Uno de los más importantes robos padecidos se perpetró en el reducto (zona elevada exterior) del Santuario del Evangelista San Lucas, donde el expolio fue especialmente importante.

Es de esperar que el material, que en estos momentos se encuentra bajo custodia policial, sea entregado una vez terminen las investigaciones a sus propietarios, en su mayor parte el propio Ayuntamiento de Jerez y a la Hermandad de las Tres Caídas, rectora del Santuario.

Estos últimos robos de vigas de madera aportan ahora un problema añadido y bastante grave. Dichas vigas, obviamente, juegan un papel esencial en la estructura de esas viejas casas, ya de por sí bastante castigadas por el paso de los años y el nulo mantenimiento. Es por ello que el riesgo de derrumbe de la estructura se multiplica.