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Educación

Ocho síntomas pueden indicarte que tu hijo es víctima de acoso escolar o 'ciberbullying'

Padres se concentran contra el 'bullying' ante un centro escolar.

Padres se concentran contra el 'bullying' ante un centro escolar. / Erasmo Fenoy

En ocasiones, ir al colegio y la relación con el resto del alumnado se convierte en la peor tortura para un menor. Los adultos pueden intervenir e incluso evitar situaciones realmente dramáticas supervisando y limitando el tiempo de uso de internet y del móvil.

Antes de atajar este problema resulta imprescindible saber identificarlo. No son peleas puntuales entre niños o niñas. Son agresiones psicológicas o físicas de forma constante y a lo largo del tiempo, tipificado como delito por el código penal.

La víctima suele estar sola, frente a uno o varios acosadores, y casi siempre delante de muchos testigos que la mayoría de las veces no hacen nada por pararlo por miedo o vergüenza.

Cuando el acoso es digital se conoce como ciberbullying y la agresión se manifiesta a través de las redes sociales, whatsapp y otras aplicaciones móviles mediante insultos, amenazas o exclusión.

Síntomas de que tu hijo sufre acoso

1.       Pone excusas para no ir a clase.

2.       Disminuye su rendimiento escolar.

3.       Muestra una tristeza repentina.

4.       Sufre repentinos cambios de humor, ansiedad.

5.       Da quejas y expresa malestar físico antes de ir al colegio.

6.       Intenta evitar las actividades con sus compañeros.

7.       Pide dinero a los padres con frecuencia.

8.       Rompe o pierde el material escolar o la ropa.

¿Qué hacer cuando tu hijo es víctima de bullying?

La detección temprana y la rápida actuación son claves para ayudar y no ocasionar un trauma al menor que lo sufre. Para ello es importante establecer confianza con el menor y hacerle sentir seguro. El primer paso, por tanto, es hablar con la persona afectada, haciéndole ver que cuenta con el apoyo y seguridad la seguridad de los mayores.

En muchas ocasiones, existen protocolos establecidos en el sistema educativo y la misma comunidad lo pone en marcha cuando se ha identificado el caso de acoso escolar.

Una vez que ha sido detectado, debe notificarse a la familia o al colegio para tomar cartas en el asunto. Para la víctima será también de ayuda un psicólogo especializado en temas de acoso escolar.

A veces, los acosadores y los observadores no son conscientes del daño que pueden llegar a causar. Por eso es tan importante la prevención y la concienciación. Tratar el tema en las aulas y en casa de manera habitual y natural. Que los niños sepan por qué está mal y las consecuencias de hacerlo o sufrirlo es muy importante.

En el caso de los padres y familiares, es importante dedicar tiempo a los menores, hablar con ellos y preguntarles como están.

Los educadores, por su parte, han de estar siempre alerta en las aulas, pues muchas veces estos casos suceden dentro de ellas. Conseguir un buen clima en la clase y favorecer la comunicación ayuda a prevenir el acoso escolar.

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