Las secciones sindicales de Industria de CCOOy UGT firman el manifiesto de 25 de octubre conjunto al que ayer se dio lectura al término de la primera manifestación en apoyo a los trabajadores del sector de la Vid. A continuación se reproduce el contenido íntegro del manifiesto.

“En el mundo de hoy en día, defender las condiciones laborales para mantener un mínimo de dignidad en el trabajo es una batalla constante. El pensamiento económico que defienden las grandes federaciones de empresarios, entre ellas Fedejerez, considera el trabajo un coste de producción, que en la economía de los ricos debe ser lo más bajo posible para resultar competitivos.

El trabajo no tiene solamente una finalidad económica o de lucro sino, sobre todo, una finalidad que afecta al hombre, a la mujer y a su dignidad. Y si falta el trabajo, o se convierte en un trabajo precario sin condiciones ni derechos, esta dignidad está herida. Por consiguiente, luchar por mantener un trabajo decente es de justicia social.

Nuestra huelga es defensiva, no pretendemos incluir ningún elemento nuevo en el convenio, solamente que respeten y activen todos los derechos que teníamos en el anterior convenio colectivo.

Nuestro convenio es fruto de unas relaciones laborales de más de 50 años de historia. Es una ley que da sustento a las condiciones laborales recogidas en las distintas empresas del sector, tanto en las pequeñas, que garantiza las condiciones mínimas de todos, como en las grandes, porque sobre esta ley se consolidan los acuerdos internos que la mejoran, e incluso da sustento a los salarios convenidos de los ejecutivos, a quienes aparentemente no afectan estas medidas.

Los grandes empresarios de este sector han decidido que no ha sido suficiente nuestra aportación a esta crisis durante la vigencia del anterior convenio, y quieren seguir abaratando los salarios y descafeinando las condiciones laborales de nuestro convenio para sacar más tajada en los beneficios de las empresas. ¿De verdad se han creído que íbamos a consentirlo sin luchar?

La reforma laboral, que se presenta como actuaciones contra la crisis, es una rapiña sobre los salarios y la conquista de la clase trabajadora.

Luchar contra esta agresión solo se consigue desde la unidad de todas las personas trabajadoras y las organizaciones sociales y sindicales, para ser más fuertes, para luchar, no rendirse ni aceptar que sigamos perdiendo condiciones de trabajo a manos de la patronal. Mi convenio es mi futuro; ni un paso atrás”.