En torno a la lectura (I)

Reflexiones sobre psicología

En torno a la lectura (I)
Una Celebración Tardía

17 de mayo 2011 - 01:00

Al caer este año el Día del Libro en Semana Santa, todas las celebraciones han quedado un poco liadas. Si sumamos que la Consejería de Cultura y la de Educación no tienen claro los caminos de comunicación y acción conjunta, es normal que a los centros escolares no haya llegado la petición del Centro Andaluz de las Letras para dedicar este año la celebración a Francisco Giner de los Ríos. Al menos podremos traer a estas páginas el manifiesto de este año (hoy la primera entrega) firmado por Rosa Regás. Y que dice así:

"La cultura cambia nuestras vidas, nos hace más felices y mejores y abre ante nosotros todo un mundo de posibilidades. Por supuesto no la cultura entendida como acto mediático, sino como transmisión de conocimientos. Así es como progresa la sociedad.

La economía, la riqueza, el dinero nos hacen más ricos pero no mejores, ni más lúcidos, ni más luchadores, ni más solidarios. El dinero convierte una sociedad pobre en una sociedad opulenta, o por lo menos parte de ella, pero no mejor.

De ahí que la lectura que constituye una de las grandes armas de la cultura, además de ser una fuente inagotable de placer porque pone en marcha nuestras facultades mentales, como la fantasía, la memoria, la experiencia o la inteligencia, sea uno de los elementos más importantes para que la cultura llegue al interior de nuestras conciencias.

Cualquier conocimiento entrará más profundamente en nuestra mente si encuentra un terreno abonado, es decir, si encuentra esa mente preparada y abierta. Sólo la cultura puede transmitirnos la necesidad profunda de conocer y defender todos los derechos humanos pero sobre todo los derechos fundamentales de igualdad, justicia y libertad; a través de ella llegaremos a sentir el horror que provocan las desigualdades a que están sometidos tantos seres humanos por cuestiones raciales, religiosas, culturales y económicas, y entenderemos el descalabro que supone para ellos la falta de educación, la pobreza, la vida en países asolados por conflictos armados.

Porque con la lectura salimos del reducto de nuestro pequeño mundo, el que hemos heredado o que nos han impuesto, y vemos la vida y sus conflictos con los ojos de los demás. Es así como aprendemos a respetar las ideas ajenas y somos capaces de encontrar un camino a la solución de los conflictos, y como se forma nuestro criterio que nos conduce al camino de la libertad.

Por esto son importantes los libros y el placer que proporciona su lectura, porque ayudan a desarrollar nuestra mente, nuestra imaginación, nuestras emociones pero sobre todo nuestra inteligencia."

José García Oliva. Especialista en literatura infantil y juvenil.

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