Kiev reconoció este miércoles que su contraofensiva marcha más lenta de lo deseado, pero adelantó que el golpe principal está por llegar, algo que pone en duda Rusia, que ve una "cierta calma" en el frente.

"Hay gente que piensa que es una película de Hollywood y espera resultados ahora, pero eso no es así", afirmó el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, en una entrevista con la cadena BBC.

Por eso, explicó Zelenski, los progresos son "más lentos de lo deseado".

Insistió asimismo en que Kiev, ante las elevadas expectativas, "avanzará en el campo de batalla de la manera que considere" más oportuna.

La viceministra de Defensa, Hanna Maliar, afirmó por su parte que la contraofensiva continúa en varios sectores del frente sur y que "hay ciertos avances en todas las direcciones".

En poco más de dos semanas que dura el contraataque ucraniano, Kiev ha confirmado la recuperación de ocho localidades en los frentes de Zaporiyia y Donetsk.

"Vamos avanzando poco a poco, con pequeños pasos, pero con mucha confianza", escribió Maliar en Telegram, quien aseguró que "el golpe principal está por llegar".

Maliar agregó que las operaciones ucranianas en el marco de la contraofensiva tienen varias tareas que no se centran únicamente en la liberación del territorio.

En la misma línea, el secretario del Consejo de Seguridad Nacional y de Defensa, Oleksi Danilov, señaló que las tropas ucranianas tienen actualmente sobre todo la tarea de eliminar la artillería, los almacenes de munición y las rutas de suministro de Rusia.

"Los defensores ucranianos realizan a la perfección ese trabajo. Los indicadores de destrucción del equipo enemigo han alcanzado casi sus máximos desde el comienzo de la guerra", indicó Danilov en Facebook.

Destrucción

Según el Ministerio de Defensa ucraniano, Rusia ha perdido ya en 16 meses de guerra más de 4.000 tanques.

"Entre 120 y 130 batallones de tanques de los invasores rusos destruidos por las Fuerzas de Defensa de Ucrania en 16 meses de la gran guerra. Desde el comienzo de la agresión a gran escala, Rusia ya ha perdido más de 4.000 tanques", indica un comunicado castrense difundido este miércoles.

Moscú, a su vez, informa del equipo destruido al enemigo, que cifró en 10.256 tanques y blindados.

Según el presidente ruso, Vladimir Putin, sólo durante la contraofensiva ucraniana las fuerzas rusas destruyeron "245 tanques y 678 blindados".

Calma en los frentes

El jefe del Kremlin destacó este miércoles una "cierta calma" en los frentes de batalla en Ucrania, pero advirtió de que la contraofensiva enemiga aún "no ha agotado su potencial" ofensivo.

"Curiosamente, en este momento estamos observando una cierta calma. Esto se debe al hecho de que el enemigo está sufriendo graves pérdidas tanto de personal como de equipo", afirmó Putin tras un acto oficial en el Kremlin.

Putin aseguró que las fuerzas rusas repelen con "coraje y heroísmo" todos los ataques ucranianos y que el enemigo no tiene ninguna posibilidad de éxito.

Con todo, Putin opinó que Kiev no ha agotado su "potencial ofensivo" y tiene reservas que ahora mismo piensa "cómo y dónde emplearlas".

Mientras, el potencial militar ruso sólo se incrementa, advirtió el jefe del Kremlin, quien aseguró que el desarrollo de los componentes de la triada nuclear y del armamento moderno garantiza la seguridad de Rusia y la estabilidad global.

El destino de Rusia, en juego

El ministro de Defensa de Rusia, Sergei Shoigu, afirmó por su parte que el destino de Rusia y su futuro geopolítico están en juego ahora, en alusión al desenlace de la ofensiva rusa en Ucrania.

"Actualmente se decide el destino de nuestra patria y su futuro geopolítico", declaró el titular de Defensa, quien denunció una "autentica guerra" declarada por Occidente contra Rusia.

"Se imponen sanciones interminables, se provocan disturbios y conflictos militares en los estados vecinos y se proporciona una enorme ayuda militar al régimen de Kiev", aseguró.

A la vez, agregó que las Fuerzas Armadas del país lo harán todo para "garantizar la seguridad y la soberanía" de su país.