La Policía de la República Checa ha reconocido que hubo un "fallo terrible" en sus filas, tras aflorar una red de crimen organizado que durante 12 años extorsionó a empresarios y abusó de su posición. Al menos 17 son los casos de "serio delito" investigados por la Fiscalía de Olomouc, y seis las personas que ingresaron en prisión preventiva para evitar huidas y que influyan sobre los testigos.

"Es una vergüenza. Ha sido un fallo terrible. Pero es positivo que los policías lo hayan descubierto con sus propios mecanismos internos", dijo en rueda de prensa Petr Lessy, director general de la Policía.

El mando policial señaló que sospecha que fallaron los controles del Ministerio de Interior, y que no tomará "medidas rápidas de castigo" hasta que finalice la investigación. Lessy precisó asimismo que fueron casos de chantaje a empresarios, de actividades delictivas, aceptación de sobornos para influir en las pesquisas policiales y abuso de posición.

El primer delito investigado corresponde a 1998, y el hecho de que no hayan sido descubiertos por la Inspección de Policía del Ministerio de Interior se debe a que "ahí había una inspector que encubría esos actos", confirmó Petr Sereda, de la Fiscalía de Olomouc. Pero "no sabemos todavía hasta dónde llegan sus tentáculos", añadió el fiscal, quien pidió que salgan a la luz todos aquellos que se sientan perjudicados por esa banda, para avanzar en las investigaciones.

Este caso aflora en un momento de descontento del colectivo policial, debido a las medidas de ahorro impuestas por la situación económica, y que han hecho recortar el número sus efectivos.