Cuatro soldados italianos murieron y otro resultó herido de gravedad en un atentado perpetrado hoy en el oeste de Afganistán, informaron  fuentes del Ministerio de la Defensa. Los cinco militares del Cuerpo de Alta Montaña viajaban en un vehículo Lince que formaba parte de un convoy de más de setenta vehículos que sufrió un atentado con una bomba en el distrito de Gulistan, a unos 200 kilómetros al este de Farah, en la frontera con la provincia de Helmand, en el suroeste de Afganistán. El convoy, que se dirigía al valle del Gulistan para llevar el material necesario para construir un puesto de avanzada, fue víctima de una emboscada en la que los atacantes primero hicieron detonar una bomba a su paso y después les atacaron con armas de fuego, en una acción que los militares lograron contrarrestar.

El ataque se produjo hacia las 05:15, declaró al canal de televisión SkyTg24 el jefe de prensa del Estado Mayor de Defensa, Massimo Fogari. El militar herido, que fue trasladado inmediatamente en helicóptero al hospital, se encuentra fuera de peligro y, pese a la gravedad de sus heridas, estaba consciente, informaron Fogari y el portavoz del comando del contingente italiano en Herat, Mario Renna.

El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, expresó en un comunicado su dolor por lo sucedido y su agradecimiento a todos los soldados italianos que "en las diferentes misiones alrededor del mundo, permiten que Italia mantenga sus compromisos internacionales a favor de la paz y contra cualquier forma de terrorismo". Con las víctimas de hoy son ya 34 los militares muertos en Afganistán desde 2004, cuando fueron enviadas tropas italianas a ese país.

El debate sobre la presencia italiana en Afganistán se reabrió cuando seis soldados resultaron muertos en septiembre de 2009 en un atentado con coche-bomba en Kabul. Tras el ataque de hoy se han alzado de nuevo las voces que piden la retirada de las tropas italianas, como la del ex magistrado y líder del partido opositor Italia de los Valores (IDV), Antonio Di Pietro, quien consideró que "no tiene sentido permanecer en estas condiciones en Afganistán".

El ministro de la Defensa, Ignazio La Russa, respondió que comprende las críticas sobre la misión italiana en Afganistán pero pidió que no se "instrumentalicen" los hechos. Italia decidió en septiembre de 2009 apoyar la estrategia estadounidense para impulsar la estabilización de Afganistán con el fin de agilizar el traspaso de la responsabilidad de seguridad a las autoridades afganas con el envío de otros 1.000 soldados antes de que finalice 2010.