Es el último contrato de las obras del tren-tranvía que desde hace más de cinco años se llevan a cabo entre La Isla y Chiclana. La Consejería de Fomento y Vivienda está a punto de licitar la fabricación, suministro e instalación de las marquesinas que se colocarán en las 19 paradas que se distribuyen a lo largo del trazado que discurre entre ambas localidades. El importe -según el presupuesto base de licitación- rondará los cuatro millones de euros.

Las marquesinas, que serán similares a las que existen en otras localidades que cuentan con tranvía, estarán construidas con acero inoxidable y vidrio e incluirán una serie de equipamientos que se integrarán en su estructura, entre ellos, los aparatos de climatización y la máquina expendedora de billetes para los viajeros. De ahí el coste que alcanza este último contrato del tranvía metropolitano.

La Junta prevé su licitación antes de verano. Probablemente, en este mismo mes de junio, según indicaron fuentes de la Agencia de Obra Pública de Andalucía. Será uno de los últimos trabajos que se lleve a cabo en San Fernando y Chiclana antes de la puesta en marcha de este nuevo medio de transporte cuyas primeras unidades están todavía en su fase de pruebas y homologación (en principio, no se espera que puedan verse en la Bahía hasta finales de año).

Para la Administración andaluza, el contrato de las marquesinas cobra especial interés puesto que permitirá completar el conjunto de actuaciones que se llevan a cabo desde hace años: en la isleña calle Real los trabajos dieron comienzos en septiembre de 2008 pero en el nudo de La Ardila, el llamado salto del carnero, comenzó a levantarse en octubre de 2006. Una vez que se adjudique este contrato, todas las obras del tranvía estarán acabadas, avanzadas o en marcha, tanto de la obra civil -infraestructuras, reurbanización y montaje de la vía- como en lo que concierne a sistemas e instalaciones tranviarios (energía, señalización y comunicaciones). En San Fernando, de hecho, los trabajos se concentran desde hace un año en la terminación del nudo de La Ardila, donde se trabaja sin descanso en la conexión de la vía férrea con el trazado del tranvía y en la reurbanización del entorno, en el que se ubica también un aparcamiento disuasorio.

La reposición de la red de suministro de agua que se ha visto afectada por las obras del tranvía según el último trazado que se ha acordado con el Consorcio de Aguas de la Zona Gaditana (CAZG) -y que discurrirá paralelo a la margen izquierda de la autovía- acapara también buena parte de la faena en la actualidad. La Junta, sin embargo, asegura que los trabajos marchan según el calendario fijado y se espera que a lo largo del verano hayan terminado esta fase de la actuación.

El último contrato que la Junta espera licitar en breve incluirá la fabricación e instalación de las 18 marquesinas que se instalarán en las correspondientes paradas del tranvía que se reparten entre los términos municipales de Chiclana -con un total de ocho paradas- y de San Fernando, con nueve.

A ellas se suma la parada intermodal del Río Arillo que se ubicará junto a las vías del tren, una vez pasada la estructura del salto del carnero en sentido hacia Cádiz. Esta parada permitirá combinar o intercambiar el tren-tranvía con los servicios ferroviarias convencionales que discurren por vía férrea (Cercanías y Media Distancia).

El número total de marquesinas depende del tipo de paradas ya que no todas son iguales a lo largo del trazado del tranvía. Hay paradas con andenes laterales, que requieren dos marquesinas, y otras tan solo con andén central, en las que sólo se instalará una.

Los trabajos, una vez que se adjudique este último contrato de las obras del tren-tranvía de la Bahía, darán comienzo en el tramo de San Fernando puesto que cuenta ya con todos los andenes construidos.