La noticia que en el seno de las plantillas se esperaba para finales de noviembre llegó ayer. Navantia y la naviera Ondimar (del grupo vasco Ibaizabal) firmaban ayer el acuerdo de la estructura financiera del tercer y el cuarto petrolero tipo Suezmax que se construirán en el astillero de Puerto Real. Además, la compañía pública añadía que ambas partes están ya trabajando para la consecución del quinto barco de este tipo, e incluso le han puesto fecha: el primer trimestre de 2016.

La consecución de estos cuatro buques ha tenido su particular recorrido. Inicialmente se suscribió un acuerdo de intenciones que incluía cuatro buques más la opción de otros dos. En medio del camino, una de las compañías petroleras interesadas se retiró, con lo que dos barcos quedaron en el aire. Ahora, con la firma del tercer y cuatro petroleros (para la compañía francesa Total) y el inicio de negociaciones del quinto, la carga de trabajo en el dique puertorrealeño parece asegurada durante varios años.

Así al menos lo expresaba ayer el presidente del comité de empresa, Antonio Noria quien, sin obviar las exigencias que han venido expresando en las últimas fechas, reconocía que se trataba de una gran noticia para la plantilla y, sobre todo, la industria auxiliar gaditana.

Navantia volvió a recordar ayer que, para lograr este contrato, ha alcanzado un acuerdo con DSEC, la división de ingeniería del astillero coreano de Daewoo. Añadió que antes de que acabe el mes de diciembre de este año se pondrá la quilla de los barcos y el primero se entregará a finales de 2017. Estos contratos suponen "el regreso con rentabilidad económica para la compañía a la construcción de petroleros tras casi dos décadas sin fabricar este tipo de buques", informó la empresa.

La construcción de cada barco supondrá unas 725.000 horas de trabajo, por lo que para los cuatro primeros el volumen de mano de obra total será de unos tres millones de horas de trabajo para los astilleros de Navantia tanto en Puerto Real como en Ferrol, en cuyo dique se hará también parte del trabajo.

Según Navantia, la consecución de contratos para la construcción de estos buques en el mercado global está marcada por el precio y el plazo. Los barcos Suezmax se denominan así porque sus dimensiones les permiten navegar por el Canal de Suez. El peso muerto de estas naves es de 156.000 toneladas, tienen 274 metros de eslora y 48 metros de manga y se emplean 20.144 toneladas de acero para su construcción.

Las reacciones no se hicieron esperar ayer, sobre todo desde el PP. Su candidata por Cádiz y ex alcaldesa de la ciudad, Teófila Martínez, insistía ayer en que "se trata de una gran noticia, estoy muy contenta porque esto significa trabajo para la Bahía de Cádiz, para los trabajadores de los astilleros y las industrias auxiliares, y porque es una magnífica noticia para la economía gaditana, que podrá generar confianza de cara a nuevas inversiones. Esto demuestra que el duro trabajo del Gobierno da sus frutos".

En la misma línea, el delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, aseguró que el citado contrato fue el resultado de "un trabajo muy intenso desarrollado por el Gobierno de España", por lo que agradeció "la colaboración de todos los que han contribuido a lograr este objetivo". También, garantizó que el Gobierno de España "seguirá impulsando como hasta ahora" a la industria naval gaditana, lo que permitirá a los astilleros "volver a su etapa más dorada", recuperando "el mercado histórico de construcción de petroleros después de veinte años".