Miguel Ángel Rodríguez, actual director del centro penitenciario de Puerto III, se jubila próximamente después de más de 45 años de servicio.

En un comunicado enviado por compañeros de trabajo se explica que Miguel Ángel Rodríguez comenzó su andadura profesional como funcionario de Instituciones Penitenciarias en el antiguo Penal de El Puerto, en el año 1975. Promocionó en tan solo cuatro años al Cuerpo Especial de Instituciones Penitenciarias, creado para la gestión de las cárceles. Así, desempeñó como primer puesto el de Jefe de Servicios, ya en el nuevo centro de Puerto I. A partir de ahí comenzó su carrera en puestos de mando, primero como administrador en Tenerife y después ya como director, durante más de 25 años, en los centros de Las Palmas, Puerto II, Monterroso, Algeciras y, por último, desde enero de 2012, en el centro penitenciario de Puerto III, desde donde va a pasar a disfrutar de su jubilación.

Su trayectoria se ha caracterizado por desempeñar sus funciones "con una extraordinaria relevancia y espíritu de servicio a la Institución Penitenciaria, aún por encima de su propia vida personal y familiar y en detrimento de su arraigo y sus vivencias en su Jerez natal", destaca el comunicado.

En estos años "ha visto de todo", apuntan sus compañeros: "la fuga de 'El Lute', el asesinato del médico de Puerto I, Alfredo Jorge Suar Muro, en el año 1983, motines en los años 80 y 90, la rehabilitación completa del centro Salto del Negro, en Las Palmas, el atentado con paquete bomba de la madre de un funcionario de ese mismo centro y un sinfín de situaciones complicadas que siempre supo resolver con acierto, aun estando en primera línea de fuego en aquellos años en que la presión de la banda terrorista ETA era casi insoportable".

Su gestión en los centros ha tenido el reconocimiento tanto de sus superiores, mediante la concesión de la Medalla de Plata al Mérito Penitenciario, como de funcionarios y de entidades que han trabajado con él así como de los Cuerpos de Seguridad del Estado. De ahí que le otorgasen la Cruz al Mérito Policial y la Medalla de la Guardia Civil.

"Trabajador incansable, ha propiciado que su desempeño se caracterice por la inmediatez en la tramitación de documentos y resolución de problemas, lo cual ha permitido una mejor prestación de los servicios. También se ha preocupado mucho de atender a presos y familiares lo antes posible con el objetivo de paliar los efectos que el internamiento les causa y realizar cuantas acciones fueren necesarias con una humanidad apreciable al instante", prosigue la nota.

El todavía director de Puerto III se ha adaptado en cada momento a las variaciones que se han producido a lo largo de estos 45 años en las diferentes políticas penitenciarias, que han marcado un cambio sustancial en el sistema penitenciario español. Ha conocido el nacimiento de la Ley Orgánica 1/79 General Penitenciaria y de los dos reglamentos que la desarrollan, el de 1981 y el de 1996, que regulan la ejecución de las penas privativas de libertad en nuestro sistema penitenciario, uno de los más avanzados en derechos del mundo. 

Padre de dos hijas, Miguel Ángel Rodríguez se resigna a que, a causa de las restricciones impuestas por la pandemia del coronavirus, no se va a poder despedir en compañía de ellas y de su mujer, de sus compañeros ni de tantas personas con las que ha tenido trato en estos años.