Entre Arcos y Alcalá del Valle, primer y último pueblo de la Sierra gaditana hay unos cien kilómetros. Para desplazarse en transporte público de uno a otro sólo está la posibilidad de ir a las siete de la mañana o a las siete de la tarde pero la idea es que eso cambie. La Mancomunidad serrana y la Junta de Andalucía presentaron ayer a los alcaldes de los 19 municipios de la comarca un estudio de movilidad que tiene el objetivo principal de dotar a la Sierra de un transporte público "eficaz, eficiente y a un precio barato". Que los 365 días del año estos 19 municipios estén bien conectados, lo que se haría a través de una red de microbuses y autobuses.

La iniciativa de la Mancomunidad para tener en la Sierra una especie de consorcio de transportes, al igual que lo tiene ya la Bahía o el Campo de Gibraltar, es pionera en una zona rural de Andalucía y busca una solución para que la población tenga un acceso rápido a su trabajo, a su centro educativo, a centros sanitarios o a zonas comerciales y económicas. "Por ejemplo que cualquier trabajador de un pueblo de la Sierra pueda trabajar en otro de la comarca utilizando este transporte, lo que mejorará la calidad de vida o la fijación de la población al territorio", explicó el presidente de la Mancomunidad, Alfonso Moscoso.

Es un proyecto altamente demandado por los alcaldes, añadió Moscoso, que piden un transporte público con una frecuencia determinada y a un precio asequible, independientemente del pueblo de la comarca donde resida un ciudadano. Los autobuses conectarían en distintos horarios las distintas localidades entre sí pero también con el exterior, como por ejemplo con ejes como Jerez, Ronda o Sevilla.

A Moscoso no se le escapa la oportunidad de desarrollo que esto puede traer a la zona. Tampoco al secretario general de Planificación, Ordenación Territorial, Infraestructuras y Movimiento Sostenible de la Junta de Andalucía, Eduardo Tamarit; que ayer explicó a los alcaldes que el objetivo principal del estudio que llevan a cabo es "convertir a las zonas rurales en áreas de oportunidad e igualdad con las zonas urbanas o metropolitanas". Tamarit también habló de la contribución a la vertebración territorial de comarca, la reducción del consumo energético y la emisión de contaminantes.

El plazo para que este estudio de movilidad esté finalizado son seis meses y el plazo para que los autobuses estén ya en marcha es de dos años. Al estar aún en fase de diagnóstico, la inversión aún no está cuantificada.