"Este edificio marca un antes y un después en el campus de Puerto Real. Será el nodo de la transferencia y la investigación de este campus". Son palabras del rector en funciones de la Universidad de Cádiz, Diego Sales, que ha inaugurado la remodelada y ampliada Facultad de Ciencias. La complicada y costosa actuación ha permitido construir tres torres de cuatro plantas cada una, además de mejorar toda la infraestructura ya en pie. Así, el edificio resultante dobla la superficie inicial: de los 12.728 metros cuadrados se ha pasado a los 25.975'33, duplicando también las prestaciones y posibilidades para responder a las exigencias de la comunidad universitaria.

En compañía del secretario general de Universidades, Investigación y Tecnología de la Junta de Andalucía, Francisco Triguero; la alcaldesa de Puerto Real, Maribel Peinado; y la delegada provincial de Economía, Innovación y Ciencia y Empresa, Angelines Ortiz; Sales descubrió una placa ubicada en la entrada del nuevo equipamiento y en la que reza la fecha de ayer como la de la inauguración de la renovada Facultad de Ciencias. Además de las autoridades nombradas, acudieron al acto numerosas personas vinculadas a la UCA, como el rector electo, Eduardo González Mazo; el vicerrector de Investigación, Eduardo Blanco Ollero; el director general de Infraestructuras y Sostenibilidad, Diego Torres; el decano en funciones de Ciencias, Manuel García Basallote; y los exvicerrectores y excandidatos a rector José María Rodríguez-Izquierdo y Francisco Antonio Macías, entre otros muchos.

Ante la presencia de todos ellos, Sales recordó que el proyecto de ampliar la sede de Ciencias -la Facultad más antigua del campus de Puerto Real- se engendró hace ya ocho años, con un concurso de ideas que promovió el entonces decano del centro, Francisco Antonio Macías. Y fue en 2006 cuando empezó a materializarse, gracias al III Plan Plurianual de Inversiones de la Junta de Andalucía y las Universidades Andaluzas 2006-2010. "La Junta y la propia Universidad hemos invertido más de 17 millones de euros en esta ampliación y remodelación, que ha resultado ser una maravilla de obra desde el punto de vista arquitectónico", expuso el rector. En total, el coste de las obras ha ascendido a 15.010.713,4 euros, a lo que hay que añadir casi tres millones más (2.897.477) para el equipamiento, que según dijo el rector, "estará a la vanguardia científica y tecnológica". Esta partida de casi tres millones procede de una subvención excepcional que la Consejería de Economía, Innovación y Ciencia concedió en 2010 a la UCA.

Antes de dar la palabra a Triguero, Sales le transmitió a la regidora de Puerto Real el siguiente mensaje: "No sólo tienes aquí el pulmón del Parque Natural, sino también el pulmón del desarrollo científico y tecnológico de la Bahía de Cádiz. Sin lugar a dudas, lo que va a configurar el mañana de lo que debe ser el desarrollo de la Bahía gaditana".

Por su parte, el secretario general de Universidades mostró su satisfacción por "esta buena instalación", y resaltó "el prestigio que va alcanzando progresivamente la Facultad de Ciencias" de la UCA. Asimismo, manifestó que la nueva instalación viene a satisfacer dos demandas: la de la actividad científico-técnica que se viene produciendo en esta Facultad por el "incesante" trabajo de los grupos de investigación, y la de mejorar las universidades andaluzas para cumplir con la Convergencia Europea. "La capacidad científico-técnica de este campus se fortalecerá en los próximos años", auguró.

Le sucedió en palabras Maribel Peinado, quien señaló que uno de los objetivos del nuevo equipo de gobierno del Ayuntamiento puertorrealeño es "estrechar aún más los lazos con la Universidad. La Universidad necesita a Puerto Real y Puerto Real necesita a la Universidad. El vínculo entre ambas instituciones debe ser fortísimo, y queremos que Puerto Real sea un municipio universitario".

Acto seguido, los asistentes al acto de inauguración recorrieron las instalaciones, que entrarán en servicio el próximo curso académico. Uno de los arquitectos del proyecto, Manuel Narváez, explicó que el edificio no es un volumen único compacto y contundente, sino que se reparte en varias piezas por dos motivos: "conseguir que su relación con el entorno del Parque Natural de la Bahía de Cádiz sea amable, y lograr que el paisaje impregne de alguna forma la vida de los usuarios del edificio". Objetivos conseguidos.

En la instalación predominan dos materiales, la madera y sobre todo el cristal, que facilita la entrada de luz natural. El inmueble se divide en dos partes, una destinada a la docencia, que es una pieza con forma de L que remata el edificio antiguo, y la otra que albergará los departamentos, laboratorios y despachos de investigación. Esta zona está dividida en tres torres, en tres piezas independientes, fragmentadas, que se conectan a través de un espacio común. Y culmina en una pieza final donde se sitúa la cafetería, la sala de lecturas y una cubierta en planta primera accesible para todos los usuarios de la Facultad.

El centro universitario tiene actualmente algo más de mil alumnos, y para el próximo curso se ofertarán unas 70 plazas más con motivo de la puesta en marcha de los nuevo grados en Biotecnología y Enología.

García Basallote explicó que la mitad de los departamentos de la Facultad se mudarán a las torres, que en total cuentan con siete laboratorios de grandes dimensiones para el desarrollo de las prácticas y otros 30 de diferentes tamaños para los grupos de investigación. En concreto, en la torre central se establecerán los departamentos de Matemáticas y Estadística; en la torre sur se asentarán los de Química Orgánica y Bioquímica; y en la torre norte, Ingeniería Metalúrgica y Química Inorgánica.

En las próximas semanas se concluirán otras actuaciones complementarias y se definirá el nuevo perímetro de la Facultad de Ciencias. La fase del equipamiento docente e investigador se desarrollará en los próximos meses, antes del inicio del curso académico.