Los terrenos que tiempo atrás se reservaron para una ampliación de Visteon, que nunca llegó a ejecutarse, se llenaron hace semanas de cruces que anuncian metafóricamente los planes de la multinacional para la planta portuense. Sin embargo, los trabajadores de Cádiz Electrónica volvieron ayer a gritar "no nos rendirán". Lo hicieron durante el segundo de los actos de protesta convocados tras el anuncio de cierre de la factoría, fijado inicialmente para después de verano. Los operarios se concentraron durante aproximadamente una hora a las puertas de Visteon en el Tecnoparque Bahía de Cádiz, una protesta a la que se sumaron los representantes sindicales de las industrias radicadas en este enclave de El Puerto (Airbus, Sadiel, Alestis, Prodipo...).

No será hasta el próximo jueves cuando los representantes de la multinacional vuelvan a reunirse con el comité de empresa para seguir hablando del cierre. Por el momento, la representación de los trabajadores sigue siendo firme: rechazar cualquier decisión que no pase por el mantenimiento de la actividad en la planta portuense, ya sea bajo la firma Visteon o bien bajo otra empresa. En cambio, la empresa ya aseguró días atrás que su intención pasa únicamente por finiquitar la factoría.

Durante la concentración, los sindicatos mayoritarios, CC.OO. y UGT, leyeron un comunicado conjunto donde volvieron a expresar su oposición a la desaparición de la planta portuense, de la que se apuntó que es "una empresa dedicada al desarrollo de tecnologías medias y altas, capacitada para responder a las necesidades de componentes electrónicos que demanda el sector del automóvil y en perfectas condiciones de participación en la elaboración de componentes de última generación aplicables al desarrollo de modelos de vehículos eléctricos". Por ello, Jesús Serrano, de Comisiones Obreras, instó ayer a la plantilla a "luchar por cambiar" la postura de la empresa. "No hay otra alternativa, debe seguir abierta", agregó. En esta misma línea, Diego Peces, de UGT, recordó que la movilización "debe seguir adelante" ante lo que considera una "deslocalización pura y dura".

Será el lunes cuando el comité de empresa vuelva a reunirse para fijar las próximas movilizaciones. Asimismo, para el miércoles se ha previsto un nuevo encuentro con el delegado provincial de Empleo, Juan Bouza, donde esperan conocer el informe de la Inspección de Trabajo tras la paralización de la actividad en la planta el día que se anunció el cierre.

En una reunión celebrada la pasada semana entre responsables de la empresa y la Junta, se llegó al compromiso de que se volvería a poner en marcha la maquinaría, cuya actividad cesó por decisión de la dirección de Visteon con un corte de las comunicaciones así como con la interrupción de la aportación de suministros. Ayer, el presidente del comité, Bartolomé Bruzón, aseguró que hasta ayer sólo se han podido reanudar la producción en tres de las 17 líneas por lo que apuntó que esta maniobra de la dirección de la firma no es más que una "justificación" ante la inspección de Trabajo. De hecho, la planta portuense ha pasado a depender exclusivamente de otra de las instalaciones de Visteon, la que tiene en la ciudad portuguesa de Palmela. "Ellos son ahora nuestro único proveedor y nuestro único cliente", advirtió ayer Bruzón.

En el comunicado de ayer, UGT y CCOO hacían una propuesta sobre el cese de la actividad: "Si la dirección de la empresa se compromete a recuperar el ritmo de aprovisionamientos y a presentar opciones de continuidad para cierta actividad industrial con la firma Visteon o cualquier otra en el momento de la presentación del ERE anunciado, los trabajadores corresponderían con cierta normalidad productiva hasta ese momento".

En la concentración también estuvo presente Ignacio García, parlamentario andaluz por Izquierda Unida, quien exigió una mayor implicación del Gobierno central y de la Junta en este conflicto laboral. Asimismo se hizo la siguiente pregunta: "¿Qué está pasando en Cádiz que cierran empresas y en otras comunidades se anuncian grandes inversiones?".