Interesantes testimonios sobre el Guadalete

SON estos días de zozobra para los habitantes de las zonas aledañas al río Guadalete, también para la ciudad, que vuelve su mirada perezosa a ese curso de agua ante su crecida por razones climatológicas. La realidad, sin embargo, es que hoy como ayer, Jerez vive de espaldas al Guadalete y basta hurgar en la historia para confirmarlo. Un rápido repaso a pasados testimonios sobre esta relación nos hará toparnos con un rosario de proyectos inacabados, lamentos por su estado, descripciones paradisíacas, algunas intervenciones notables, recreaciones históricas o, recientemente, una tímida regeneración de sus riberas. Todo ello sólo nos hace confirmar que este río, el más importante curso fluvial de la provincia de Cádiz, es la permanente asignatura pendiente de la ciudad a lo largo de la historia. A partir del siglo XVII aumentan los proyectos sobre el Guadalete. Uno de los más destacados fue el de los ingenieros Cristóbal de Rojas y Julio César Fontana que propusieron construir un muelle en sus orillas. Ese proyecto como tantos otros, que intentaban un aprovechamiento económico del río, como la tan ansiada canalización para hacerlo navegable enlazando con el Guadalquivir –proyecto de Leonardo Turriano– se alternaba con la visión idílica del lugar. Así, Portillo en sus Noches jerezanas lo describe desde el puente de Cartuja, tomado por millares de gallinetas de agua, ánsares, patos, anfibios, y otros pájaros fluviales entre los que destacan grandes bandadas de blancos cisnes… Los viajeros románticos del XIX, en cambio, se ven poseídos por la visión de las sombras espectrales de los guerreros que se habían batido en sus orillas hacía siglos: Busqué sorprender en el murmullo del río cuyas limpias aguas rozaban mis pies y entre el susurro de juncos atormentados por el viento de la tarde, los rumores desvaídos del combate... (Antoine Latour. La Bahía de Cádiz). Con la construcción del pantano de Guadalcacín (Antonio Gallego y Sánchez), la más rotunda de las actuaciones en torno al Guadalete, las riberas del río se vieron afectadas por la obra con la construcción de canales que pretendían en su estadio final dar miles de hectáreas al cultivo de regadío (proceso culminado en 1939), y que dejaría profunda huella sobre un paisaje inalterado durante siglos. Acueductos, puentes de hierro, el ferrocarril… Pese a ello todavía el Guadalete a mediados del pasado siglo se veía como un lugar idílico donde pescar sábalos o anguilas, bañarse, o disfrutar de una buena comida en las ventas circundantes. Pero hoy, sólo cuando las gentes del lugar miran con preocupación la crecida del Guadalete, Jerez vuelve su mirada perezosa al río recordando retazos de una historia inconclusa.

Ramón Clavijo Provencio

Libros recomendados:

La Granja

John Updike, RBA, 2013.

Me parece acertada la recuperación por parte de RBA, de esta novela de Updike, autor norteamericano desaparecido en 2009 y del que tantos títulos se nos vienen a la cabeza, especialmente las series –si podemos llamarlas así- protagonizadas por el joven y escéptico Conejo o la del singular escritor Betch. Sin ser la más conocida, ni la más popular, sí en cambio podemos considerar a esta novela, La Granja, una de las historias más conseguidas, intensas y emocionantes creadas por este autor. Partiendo de una trama simple, la visita de Joey Robinson a su madre que vive sola ya anciana en la granja familiar, acompañado por su segunda mujer y el hijo de esta, el autor recrea de forma magistral la confrontación de dos mundos y dos realidades separadas por el tiempo. R.C.P.

Los malos del cuento

Espido Freire. Ariel, 2013.

A este libro no podemos negarle de entrada la originalidad de su planteamiento, y esa originalidad atrae la curiosidad del lector, que como en mi caso, pasó de revisarlo apresuradamente en la librería a su lectura compulsiva sin solución de continuidad. Partiendo de una curiosa hipótesis, la de que en los cuentos y las leyendas o tradiciones de transmisión oral, se nos advierte sobre los monstruos que en la realidad viven entre nosotros, la autora traza un mapa de esos seres que disfrazados de apariencia de normalidad nos hacen la vida imposible, cuando no nos la quitan. Y en ese mapa detallado y documentado nos da las claves para identificar a los malos, pese a sus disfraces, desde los manipuladores a los psicópatas, desde los canallas a los vampiros emocionales. Un libro que no deja indiferente. R.C.P.

Aquí no paga nadie

Darío Fo. Skene, 2012.Darío Fo (Premio Nobel de Literatura en 1997) es, sin lugar a dudas, uno de los mejores hombres de teatro de nuestro tiempo que tiene en Muerte accidental de un anarquista a su obra más celebrada y conocida. Y digo ‘hombre de teatro’ porque ha sido actor, director y, sobre todo, autor de una obra satírica que sorprende por su actualidad, aunque por ella hayan pasado los años, casi cuarenta en el caso de Aquí no paga nadie. La trama que plantea Fo empieza con el saqueo de supermercados, para seguir con los desahucios, la crítica resignada de la clase obrera a los políticos y sindicatos, así como el abuso de la autoridad por parte de las fuerzas de seguridad del Estado, todo ello envuelto en la comicidad a veces absurda tan característica de este gran escritor. Temas y situaciones que por desgracia seguimos sufriendo a pesar del tiempo transcurrido. J.L.R.

Historia de dos ciudades

Charles Dickens. Cátedra, 2004.Una vez apagadas las luces del bicentenario del nacimiento del gran novelista inglés, pasemos a leer su obra que es sin duda el mejor homenaje que se le puede hacer no solo a Dickens, sino a cualquier escritor. Y para ello he elegido una novela que se aleja del Dickens más conocido, el de los ambientes miserables y aristocráticos de la Inglaterra decimonónica, y entretenerme con la visión de la Revolución Francesa y las relaciones entre Londres y París a través de la familia Manette y de Carlos Darnay, de la familia Evremonde. Una imagen de brutalidad, rencores y derramamiento de sangre inocente que nos ofrece Dickens de la Revolución de 1789, personalizada en unos personajes que representan lo mejor y lo peor del ser humano: la cruel tabernera Defargue contrasta con la generosidad del banquero Lorry y con el martirio por amor de Sydney Carton. J.L.R.