Las palabras "amistad" y "continuidad" fueron las más reiteradas ayer en el acto de traspaso de poderes en la Consejería de Cultura. "Sustituir a Paulino Plata siempre es difícil porque en cada institución en la que ha estado al frente, llámese Ayuntamiento de Antequera, o Consejería de Turismo, o Consejería de Cultura, ha dejado siempre unos buenos trazados, una buena orientación, una buena gestión. Cojo el testigo de alguien que lo tiene siempre todo muy bien pensado. De ahí mi gratitud a Paulino Plata en la doble condición de amigo y militante del PSOE". Con estas declaraciones asumió ayer el área cultural el nuevo consejero, Luciano Alonso, un "hermoso reto" que, garantizó, le hace "extraordinariamente feliz". El político extremeño afincado en Málaga abandonaba así las competencias de Turismo y Comercio para asumir las que ostentaba Plata en el Gobierno andaluz, a las que se suma Deporte.

Alonso destacó que "vivimos tiempos complejos pero muy interesantes para la cultura", unos tiempos "donde la política debe estar más presente que nunca en la gestión". Su modelo, abundó, es "una cultura al servicio no de los consumidores, sino de unos ciudadanos que crecen y aumentan su capacidad intelectual gracias a la cultura". Para el nuevo consejero, "en estos años se han puesto las bases de un futuro extremadamente esperanzador con las industrias culturales, que son imprescindibles" y, afirmó, constituirán uno de los objetivos prioritarios de su etapa junto con la innovación, la creación de riqueza y empleo, y la salvaguarda y proyección exterior del "hermoso patrimonio, tangible e intangible, de Andalucía".

"No vengo a cambiar, sino a seguir una estela y unas prioridades marcadas claramente por el Gobierno de José Antonio Griñán. Espero que mi propio equipo pueda estar a la altura del anterior y de lo que demandan los ciudadanos. Soy muy de equipo y formaré el mío como lo hicieron Paulino y Rosa Torres", resaltó Luciano Alonso.

En ese equipo, Deportes tendrá, aseguró, un peso muy importante. "En cuatro años hemos sido la comunidad autónoma que más ha crecido en número de practicantes deportivos y para eso hemos hecho un esfuerzo sin precedentes en la creación de infraestructuras en más de 552 municipios. Buscaremos la calidad de vida de los ciudadanos desde la cultura y el deporte", aseveró.

En el acto de traspaso de poderes en el Palacio de Altamira figuraban los principales directores de área de Plata, como Bartolomé Ruiz (secretario general de Políticas Culturales), Julio Neira (dirección del Libro) y María Ángeles Carrasco (Instituto del Flamenco), entre otros. Alonso evitó pronunciarse sobre su permanencia pero reiteró su vocación continuista. "Cuando hablamos de proyectos tan interesantes como los que puso en marcha Paulino Plata los ciudadanos no entenderían que los cambiáramos", respondió a preguntas de los periodistas sobre este tema.

El propio Plata, minutos antes, había destacado algunos de los retos e iniciativas que Alonso asumirá a partir de ahora, como la tutela del patrimonio material e inmaterial de la comunidad. "Para ello cuentas con un instrumento maravilloso como lo es el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico, al que habría que darle mayor visibilidad", propuso a su sucesor el ya ex consejero de Cultura. Plata también citó, a instancias de la prensa, dos asignaturas pendientes de su gestión: el Centro Lorca de Granada, "aún sin finalizar pese a que la Junta ha puesto todo lo que correspondía", dijo, y el Centro de Creación Contemporánea (C4) de Córdoba, "un proyecto fantástico cuyas puertas me habría gustado ver abiertas en mi etapa".