El relevo de Cristina Hoyos al frente del Ballet Flamenco de Andalucía y el nuevo modelo de trabajo trazado por la Agencia por el que se regirá esta compañía pública a partir de ahora, como adelantó Diario de Sevilla, es un tema que al consejero Paulino Plata no le parece "respetuoso" tratar a través de los medios de comunicación. Y ello pese a que niegue tajantemente -"eso no es así"- que la coreógrafa se haya enterado por la prensa de que la Consejería de Cultura no tiene previsto contar con ella en su organigrama.

"Se han hecho algunas especulaciones y entiendo que éstas hayan generado cierto malestar, pero no quiero profundizar en eso. Y añadió, "se contará todo con pelos y señales". Las conjeturas que señala Plata, que se vienen sucediendo con insistencia desde diciembre pasado, son las mismas que en los últimos dos días ha confirmado el consejero con sus declaraciones públicas. "Se ha hecho un diseño en el que lo primero que se contempla es que el Ballet pase a depender de la Agencia del Flamenco", porque estaba dentro del Instituto Andaluz de las Artes como unidad aparte, y "esto no tenía sentido", dijo ayer. "Estamos reenfocándolo todo y volviendo al modelo inicial", recalcó, para continuar: "Hemos hecho que la Agencia se encargue del BFA, y se ha ideado un diseño de una compañía de ballet tradicional, que va a funcionar como otras que hay, con un diseño consolidado".