Programación Guía completa del Gran Premio de Motociclismo en Jerez

Estoy asustado. Temo que cualquier día algún funcionario de la Universidad de Sevilla me llame para decir que, lamentándolo mucho, mi título de licenciado en Periodismo no es válido. O que algún ex compañero de bancada denuncie en las redes sociales (no tengo tanta relevancia para que lo hagan en un medio), ya sea de manera anónima o no, que me vio poco, o simplemente no me vio, por aquellas vetustas clases de la Facultad de la calle Gonzalo Bilbao. O que algún profesor, al revisar sus anotaciones, se percate de que me subió la nota, queriendo o sin querer, cuando las pasó a la plataforma informática. O que algún autor de un libro me denuncie porque en algún trabajo que realicé no entrecomillé correctamente su razonamiento o no lo cité en la bibliografía. Y menos mal que nunca hice un máster y que ni sé donde está la Universidad Rey Juan Carlos o la Camilo José Cela. Me dio, en cambio, por ponerme a juntar letras en una redacción cuando aún, ni siquiera, había acabado las clases. Por eso me quedé en ser un simple periodista de provincias y no llegué a ser presidente, ministro o diputado.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios