Programación Guía completa del Gran Premio de Motociclismo en Jerez

Que la vida que nos está tocando vivir por culpa de la Pandemia es totalmente diferente a la que antes teníamos es algo que se comprueba en todos nuestros actos diariamente. No tenemos ni que salir de nuestra casa para comprobarlo. Pero, en la calle es, todavía, infinitamente más notable. Sin embargo hay muchos que aún no se han enterado y si lo han hecho debían de poner un poco de su parte para que la situación fuera , asimismo, un poco más normal para todos. Los ejemplos son infinitos y dicen muy a las claras el poco civismo de algunos. Y ya no me refiero al no uso de mascarillas ni a las fiestas descontroladas ni a las reuniones masivas... Es algo más inmediato. En la iglesia donde suelo acudir a oír misa, el pobre sacerdote se las ve y se las desea para que la gente comulgue siguiendo unas mínimas normas. Nada. Tiene que pedir, casi de rodillas - no hay otro lugar mejor para hacerlo -, que la gente guarde las distancias, que reciba la comunión en la mano, que no se aglutinen... pues ni caso. Las colas son otro sitio donde la forma de ser de la gente se pone más de manifiesto. Hay personas que no se dan cuenta, no se enteran o, simplemente, no les da la gana mostrar un poco de comprensión hacia los demás. En este sentido, también, podríamos todos poner un poco de interés a la hora de realizar las compras. Hay mucha gente que se eternizan. No es que compren mucho; es que existe para algunos la constumbrita de que mientras demandan lo que han de adquirir cuentan su vida al tendero sin pensar que tras ellos hay gente esperando. El sábado pasado tuve que aguardar, al igual que otros, una eternidad bajo un paraguas hasta entrar en la tienda porque una buena señora, tras haber pagado, seguía con una interminable perorata, mientras los demás aguantábamos en la calle. Cuando salió del pequeño recinto, alguien harto de esperar, le dijo que debía pensar más en los demás. La señora, con toda la desfachatez del mundo, contestó airada: No sé a qué tanta prisa si todos nos vamos a morir. Lapidaria frase para los tiempos que corren.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios