Programación Guía completa del Gran Premio de Motociclismo en Jerez

Será este mediodía, cuando Jerez huele por cada esquina con el embriagador perfume de sus naranjos, cuando su voz se alce en el proscenio del Villamarta, como adelantado de nuestra Primavera, para pronunciar el siempre esperado Pregón de nuestra Semana Santa que en esta ocasión, si cabe, es aún mas impacientemente aguardado por el heterogéneo mundo cofrade de la ciudad, dada la dilatada trayectoria cofrade de quién el Consejo de la Unión de Hermandades ha tenido el indudable acierto de nombrar para tan notable misión, como es la de exaltar el significado de la conmemoración pasional jerezana y preparar la inminente llegada de los llamados días santos…

Porque quién tiene el encargo de explicar, a propios y extraños, la singularidad de la Semana Santa de Jerez y su indudable importancia y categoría, es no solo, como ya queda dicho, un profundo conocedor de lo que son y representan nuestras Hermandades, a las que ha estado vinculado toda su vida, sino un cristiano comprometido con lo que ello significa y por si poco fuera, Hermano Mayor de una de las Corporaciones mas señeras y populares de las que conforman la ya extensa nómina cofradiera de nuestro pueblo, popularmente conocida como "Los Judíos de San Mateo"…

Y es que, al margen de antiguos tópicos de "la albahaca y el romero" tan manoseados siempre por algunos recalcitrantes de este variopinto mundillo, el Pregón requiere de la autenticidad y el compromiso no ya del simple cofrade sino de un católico practicante que sepa conjugar lirismo y doctrina, belleza y Evangelio, ofreciendo así a quienes le escuchen el autentico sentido que debe poseer esta singular pieza oratoria del Pregón, un subgénero literario que es escasamente valorado por quienes no viven o se sienten vinculados a las Cofradías y que entre los que si se llaman cofrades despierta verdadero apasionamiento, a la postre efímero salvo en contadas ocasiones…

He conocido a Paco Zurita, nuestro Pregonero, hace relativamente poco tiempo aunque si me honro en ser antiguo amigo de su padre, entrañable persona a la que conocí casi recién llegado a Jerez, hace ya medio siglo largo, cuando en las cernías de la antigua "Cañada Ancha" visitaba, los hermosos "nacimientos" que montaba cada año en su casa por la que seguro pulularía el niño, hoy pregonero, pero a pesar de lo reciente de mi relación con él, si tengo constancia de la vinculación del Pregonero con las Hermanas de la Cruz, de su compromiso con la obra que estas santas mujeres realizan cada día y de su preocupación por ayudarlas de alguna manera, conocimiento que he ampliado cuando con él he coincidido en la Comisión creada para organizar los actos conmemorativos del setenta y cinco aniversario del Convento que las hijas de Santa Ángela atienden aquí en Jerez, por lo que tengo plena seguridad y convencimiento que lo de hoy, no ya por su estética sino por su mensaje, quedará en la memoria.

Y si algo faltara, en la exaltación de quién hoy tiene a su cargo el Pregón de la Semana Santa jerezana, allí, en la recoleta Capilla de la calle dedicada a Santa Ángela, un coro de angelicales voces estará pidiendo a Jesús y a su bendita Madre por nuestro Pregonero.

Tú lo sabes bien, hermano. Ellas, junto al Señor de las Penas y María del Desconsuelo estarán junto a ti en Villamarta. Seguro estoy, porque sus plegarias van directamente al cielo como subirá también tu ofrenda pregonera…

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios