Programación Guía completa del Gran Premio de Motociclismo en Jerez

Línea de fondo

Santiago Cordero

Santiago.cordero@jerez.es

Ricos y pobres

La Copa frente a la Superliga

SOLO lo puede hacer el dinero, unir al PP con el PSOE para cambiar unas palabritas en la nueva Ley del Deporte, de tal forma que beneficie el proyecto de Superliga que abandera el presidente del Real Madrid y que le compaña el presidente del FC Barcelona.

Aunque los ricos sean menos que los pobres, se han encargado de controlar todos los hilos necesarios para seguir medrando. Sin ir más lejos, este pasado fin de semana, Joan Laporta, refiriéndose a la Superliga, señaló que “es una gran oportunidad. Pero solo se puede ganar a partir del diálogo. Lo que pretende la Superliga es mejorar el fútbol”. Hasta ahí el mantra o frase sagrada que va a acompañar al proyecto hasta que de una forma u otra se haga realidad. Pero a continuación el presidente blaugrana desveló la auténtica realidad del proyecto de los elegidos: “De entrada, para los clubes fundadores hay un bonus inicial de 1.000 millones de euros. Y por temporada podríamos conseguir en esta competición unos 300 millones anuales”.

Escuchado o leído a Laporta no hay mucho más que hablar. Por mucha opinión en contra del fútbol español y mundial, solo hay que darle tiempo al tiempo. Algo de diplomacia de altura y la Superliga llegará. Porque ni en el fútbol ni en cualquier orden de la vida los pobres pintamos nada. Bueno sí, nos dejan ir a votar para que decidamos quienes de ellos nos gobiernan.

Mientras tanto, durante este fin de semana previo al inicio del Mundial de Qatar (sede escogida a base de talonario, sin importar la vulneración de derechos humanos o alterando el desarrollo de todas las ligas) ha sido la fiesta de los pobres. La Copa del Rey ha copado el protagonismo y hemos asistido a enfrentamientos entre equipos de Primera y Degunda división  contra equipos de Segunda y Tercera RFEF, es decir lo que viene siendo fútbol amateur. Partidos en los que algunos David han vencido a algunos Goliat. Donde el lleno hasta la bandera en algún campo era de 2.000 personas, porque no había más espacio. Hemos asistido a enfrentamientos por toda la geografía española en los que en algún caso con el sueldo de un jugador de Primera se pagaría el presupuesto anual del equipo contrario.

Pero la Copa deja emoción, deja sorpresas que se recordarán durante décadas en el pueblo, pero a los grandes equipos no les salen las cuentas económicas.  De hecho la normativa exime de las primeras rondas a los de Primera y alguna ronda más a los equipos top, Real Madrid y Barcelona, que ya entran en el bombo en la parte final de la competición. Pero de momento, aunque sean esas migajas, los que han dado la sorpresa seguirán soñando con estar nuevamente en el bombo.  Los ricos se reparten el parné y a los pobres nos dejan, por el momento, soñar.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios