La Diputación de Cádiz ha venido haciendo, en materia artística, muy bien las cosas desde hace tiempo. Gracias a ello cuenta con una muy buena colección de arte contemporáneo, con los nombres más significativos de la creación plástica actual. Además de su importante programación expositiva, ahora en la Sala Rivadavia de la capital de la provincia, todos los años, al llegar, estas fechas, presenta su cartel del Día de la Provincia.

Carteles que han salido de la mano de importantísimos artistas: Carmen Bustamante, Guillermo Pérez Villalta, Chema Cobo, Antonio Rojas, Lita Mora, los Mp Rosado, Diego Gadir, Garikoitz Cuevas, Hernán Cortés, Juan Ángel González de la Calle, Rocío Cano, Pepe Baena, Fermín G. Villaescusa y Silvia Lermo, entre otros muchos. Era normal que en esta relación de artistas que han pintado el cartel anunciador del ‘Día de la Pepa’ estuviera Eduardo Millán, uno de los más sabios y lúcidos pintores que existen actualmente en la provincia de Cádiz y artífice de un realismo veraz, riguroso y lleno de sentido plástico.

Ayer se presentó el cartel de Eduardo. Como no podía ser de otro modo, las expectativas que su designación levantaron se han cumplido absolutamente. La obra es una pintura que responde a ese sentido sobrio y elegante de la obra de Eduardo Millán. Un paisaje urbano marca de la casa sirve de base a una obra grande donde, dos de los monumentos más significativos de Jerez, la iglesia de San Dionisio y la logia de la fachada del Cabildo Viejo, se abren a esa perspectiva visual tan característica en la pintura del artista jerezano.

La brillantez de la luz del mediodía es captada desde el interior de su estudio mostrando esa luminosidad exacta que tan sabiamente se describe en sus obras y que es fórmula inequívoca de esa pintura total que Eduardo Millán realiza y que trasciende desde un realismo plasmado con una exactitud casi científica. El cartel trasciende y capta la mirada; abre las perspectivas visuales y marca las distancias con ese realismo ficticio y efectista que tanto abunda. Un cartel que anuncia el Día de la Provincia pero que, al mismo tiempo, deja entrever la fiesta absoluta de la gran pintura. ¡Viva la Pepa!