LA foto con la que hoy nos levantamos es una foto antigua, pero desgraciadamente de plena actualidad, una foto, una, hecha hace más de 30 años de un cadáver de tantos otros encontrados en las playas desde entonces.

Ildefonso Sena, periodista del Diario de Cádiz, inmortaliza el primer fallecido migrante en las costas de Tarifa. Dicha fotografía publicada en aquel día, pasa por ser la primera de otras muchas que siguen tiñendo de tragedia nuestras costas en Andalucía. Este fin de semana pasado sin ir más lejos un niño ha perdido su vida en el mar de Alborán.

Desde la Comisión Española abogamos por la creación de vías seguras y legales ya que la actual política continúa provocando muertes y sufrimiento al obligar a tomar rutas cada vez más peligrosas a las personas refugiadas y migrantes. No somos favorables a las medidas centradas en la externalización de fronteras a través de acuerdos de cooperación ni tampoco a medidas además financiadas por el fondo fiduciario, instrumento supuestamente creado para mejorar la vida de las personas en los países de origen.

La sociedad debe ser consciente que después de 30 años de esa misma política, lo único que se ha hecho ha sido enriquecer a los tratantes de personas que se dedican a este tráfico que se ha multiplicado exponencialmente en los últimos años en Andalucía.

Y nosotros, los del Campo de Gibraltar, sabemos que otro tipo de política es posible, ya que muchos hemos sido testigos en Tarifa de la llegada de esos autobuses llenos de mujeres marroquíes que después de cruzar el Estrecho con su visado y su contrato de trabajo, continúan viaje para recoger la fresa en Huelva.

Desde la Comisión Española de Ayuda al Refugiado, creemos que 30 años de esta misma política es suficiente, y por ello queremos llamar la atención sobre esta efeméride, y que la gente tome conciencia en estas fechas cercanas a nuevas llamadas electorales, entre ellas la andaluza.

El sábado 3 de noviembre en Sevilla proponemos un concierto para que este día no pase desapercibido. Dos grupos de Cádiz, Putt-off y Molina, y otro de Sevilla, Analógicos, nos van a recordar que merece la pena cantar por un cambio de políticas, un cambio que no cueste mas vidas ni en el Estrecho ni en ninguna parte del Mediterráneo.