Programación Guía completa del Gran Premio de Motociclismo en Jerez

Manuel Fernández García-Figueras

Sherryzanías

Seguimos hoy comentando 'La Imagen Publicitaria del Marco de Jerez', excelente obra de la historiadora Ana Gómez Diaz-Franzón que en algunos de los capítulos del Volumen II recoge las principales categorías iconográficas que componen el conjunto publicitario, en especial de las etiquetas, de los vinos y licores del Marco de Jerez en los años 1868-1936. Sus ilustraciones constituyen un auténtico tesoro artístico en el que se expone la imagen publicitaria del jerez que, en último término, reproduce la realidad social de su época.

Como elementos decorativos extraordinarios en el etiquetado y en las orlas se utiliza la heráldica vinatera y las recompensas obtenidas, escenas de casticismo andalucista, del planeta taurino, del flamenco y la mujer gitano-andaluza así como de faenas vitícolas y bodegueras. Aparece también reflejada la exaltación de los valores más tradicionales como la religiosidad, el patriotismo y la monarquía. Todo ello confirmado en las 2.265 etiquetas que han constituido la base del estudio completo de la historiadora.

Por hacer un breve resume, destacamos algunas noticias, comentarios e informaciones de las muchas que nos proporciona su autora, en este Volumen II, y que nos produce satisfacción reproducirlas:

  1. Se mencionan muchísimos nombres de bodegas y marquistas ya desaparecidos que no habíamos tenido la oportunidad de conocer y publicar antes. Entre ellos: Santiago Romanones; Joaquín Leonar; J. Villalba y Cª; Braulio Martínez y Hnos.; Diego Linares y Cª; Pedro Simó; Federico Segundo Herederos; Carvajal & Fernández; Herrán y Compª.; Pedro Rodriguez e Hijos; Félix Tejada.
  2. Las etiquetas e ilustraciones que se incluyen en el libro tienen una gran originalidad y calidad artística por ser obras de famosos autores de la época.
  3. En la transición del siglo XIX al XX se consignaban en Jerez la existencia de numerosos títulos nobiliarios estando la mayor parte vinculados a la producción de vinos por lo que los blasones de las bodegas eran escudos auténticos que respondían a esos títulos aunque también se usaban escudos 'de capricho' o 'de fantasía' que eran ornamentales.
  4. Al parecer, uno de los primeros escudos registrados como Marca de Fábrica para ser utilizado en las etiquetas y en el material publicitario fue el de Manuel de Misa, registrado en 1894 para distinguir vinos y aguardientes.
  5. Muchas Bodegas hacían gala de ser 'Proveedor de la Casa Real' y estaban autorizadas por la Intendencia General y Patrimonio de la Real Casa. Curiosamente, en 1927 González Byass utilizó esta distinción por "autorización verbal" de S.M. Alfonso XIII que supuestamente sirvió de forma provisional hasta la concesión definitiva.
  6. Otro elemento iconográfico que aparece en el etiquetado es la reproducción de medallas y recompensas industriales obtenidas por las Bodegas en las Exposiciones a las que concurrían con sus vinos. La primera Exposición Universal fue la celebrada en Londres en 1851.
  7. En el transcurso del siglo XX surgen los conocidos logotipos y emblemas bodegueros del Marco de Jerez, algunos desaparecidos y otros vigentes en la actualidad. Cabe citar, entre otros, el Don Quijote de Bodegas Sancho, la botella-bailaor de Sánchez-Romate, el tabernero de Luis Caballero, el hombre de la capa de Sandeman, la camarera inglesa de Williams & Humbert, la botella-guitarrista del Tio Pepe, el toro de Osborne y la silueta del caballo de Terry. Por cierto, en el libro se cuenta que en el año 1925 Bodegas Jerezanas S.L., de Miguel Delgado Brackembury, registró una botella de "Coñac Castizo" con sombrero andaluz y una guitarra, muy similar al registro de González Byass en 1936 de su botella-guitarrista para Tío Pepe
  8. Otro de los elementos extraordinarios más singulares en algunas etiquetas fue la reproducción de partituras musicales que podían aparecer completas o fragmentadas. También los eslóganes, algunos curiosos y simpáticos como el registrado en 1928 por J. Santamaría y Cª: 'Mujeres y Pemartín hasta el fin'. Igualmente las firmas de personalidades célebres de la época aparecieron en etiquetas incluso prestando su nombre al vino y en otros casos en señal de garantía de su calidad destacando las certificaciones firmadas por D. Adulfo de Luque, Director del Laboratorio Químico Municipal de Jerez.
  9. Las copas que aparecen en las etiquetas más antiguas de aquellos años son alargadas y cónicas, de tipo francés, porque aún no estaba plenamente definida la copa que hoy llamamos catavino y que comenzó a usarse de forma habitual muy posteriormente.
  10. Eran también numerosas las etiquetas con figuras de botas y barriles como objetos propios del sistema de producción. El más célebre de los barriles es el que aparece en las etiquetas de Fundador reposando sobre caballete.
  11. El dios Baco está muy presente en varias ilustraciones como máximo exponente del universo vinatero en la antigüedad greco-romana. También personificaciones femeninas de diosas del vino y alegorías dedicadas a ellas.
  12. Los carteles publicitarios, los programas de festejos taurinos, las grandes botellas de cartón piedra y la cerámica publicitaria también plasmaron la iconografía publicitaria de signo vitivinícola. En el ámbito de la cerámica sobresalen por su calidad técnica las composiciones elaboradas para el antiguo "Colmao Flamenco Los Gabrieles", en Madrid, en las que se reproducen obras de famosos pintores españoles y en la base de cada una de ellas aparecen botellas de la bodega promocionada, todo un tesoro artístico en paradero desconocido al que lamentablemente no es posible tener acceso en la actualidad.
  13. En la publicidad del Marco de Jerez de aquella época se mantienen algunos tipos del costumbrismo romántico, como la maja y el majo, el contrabandista, el bandolero, la gitana o el torero, exaltando lo pintoresco de estos personajes. Los temas de flamenco y tauromaquia son utilizados en la publicidad comercial bodeguera, siendo la iconografía del planeta taurino la variante más extensa, sin olvidar el mundo del caballo tan característico de nuestra zona.
  14. Otro soporte publicitario fue el espejo pintado, destacando las obras del artista jerezano José Luís Torres por su esmerada técnica y riguroso realismo. En cuanto a resaltar el trabajo relacionado con el vino en publicidad, etiquetas y cartelería, el más representado es el de camarero en su función de oferente directo del producto anunciado.

La obra de Ana Gómez describe magistralmente el largo recorrido de las bodegas jerezanas para tratar sus imágenes y sus marcas, desde una verdadera prehistoria hasta etapas románticas, costumbristas, exóticas, ingenuas y clásicas. Una larga historia de dos siglos que seguiremos comentando en próximas Sherryzanías.

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