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La ciudad y los días

carlos / colón

¿Víctimas de primera y de segunda?

Apropósito de la coincidencia entre la orden de la Audiencia de Barcelona para que se investigue a los mandos de la aviación del Ejército italiano por los bombardeos de 1937 y 1938, del nombramiento del ex batasuno Joan Fernández como responsable de la nueva Área de Paz y Convivencia del Gobierno vasco y del decimoquinto aniversario del asesinato de Alberto y Ascensión, comentaba ayer que a casi todos los nacionalistas y algunos sectores autodenominados progresistas les sucede como a los ancianos: tienen una excelente memoria para recordar lo sucedido hace 75 años, pero olvidan lo que pasó ayer. Por eso les conmueven más los crímenes franquistas que los etarras. Incluso encuentran inoportunas, como un boicot rencoroso y vengativo a lo que llaman "proceso de paz", las voces de las víctimas de ETA.

Uno de los abogados que ha interpuesto la querella por los bombardeos de Barcelona ha dicho que así se contribuye a "levantar el muro de impunidad" en torno a los crímenes de la Guerra Civil" y que "olvidar el sufrimiento pasado es olvidar las fuerzas que lo provocaron, sin derrotarlas". Firmo sus palabras, pero aplicándolas también a crímenes cometidos hace muchísimo menos tiempo por gentes como De Juana Chaos, que pagó 25 asesinatos con menos de 19 años de cárcel, escribió que "sus lloros son nuestras risas" cuando asesinaron a Alberto y Ascensión y ahora anda por Venezuela.

¡Cuánta sensibilidad para con el sufrimiento de hace 75 años y qué poca para con el de hace quince años (Alberto y Ascensión)! O con el de hace sólo siete (Estacio Sivisapa y Palate Saliema, aplastados por la explosión en la T4 de Barajas), sólo seis (los guardias civiles Centeno Bayón y Trapero Blázquez), sólo cinco (el ex concejal socialista Carrasco Miguel, el guardia civil Piñuel Villalón, el brigada Conde de la Cruz, el empresario Uría Mendizábal), sólo cuatro (el policía Puelles García, los guardias civiles Sáenz de Tejada García y Salvá Lezaum) y sólo tres años (el brigadier Nérin).

Los gritos de estas víctimas de 1998, 2006, 2007, 2008, 2009 y 2010, por lo visto, son menos audibles que los de las víctimas de 1937 y 1938. Aunque el siglo XXI se inició con 23 (2000) y 15 (2001) asesinatos perpetrados por el terrorismo nacionalista vasco, parece que se tiene el oído más fino para con los perpetrados hace tres cuartos de siglo.

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