"Mientras más coma, más peso perderá", rezaba la publicidad de uno de estos 'adelgazantes' denunciados por Facua-Consumidores en Acción, información que se explica más arriba. En fin, parece mentira que todavía haya gente que se crea este tipo de sentencias y caiga en la trampa. No es mi intención criticar la desesperación de muchas personas por rebajar kilos y conseguir este cuerpo diez (que en muchas ocasiones no es el más sano), pero creo que se gasta más energía (que no grasas) en consumir estas pastillas, darnos cuenta de que el tema no funciona y llevarnos un disgusto, que si en cambio, vamos al médico especializado, nos plantea una dieta en condiciones, la cumplimos y hacemos un poquito de deporte. Con lo primero se queman más neuronas que michelines, y sin embargo, lo segundo reporta, aunque sea ciertamente un sacrificio, una mayor satisfacción, seguro.

Y puestos a escribir, ya era hora de que entidades como la arriba denunciante se pusieran manos a la obra para acabar con estos 'seudoadelgazantes', que lo único que consiguen es, menos quemar grasa a sus consumidores, amargarles la existencia por una temporada.

Estamos en un país en el que hacer dieta es lo más fácil del mundo. ¿No se ha dado cuenta? Tenemos unos productos, especialmente frutas y verduras, que invitan a hacer guisos y ensaladas de lo más apetitosos, el clima motiva gran parte del año a salir a la calle a corretear o andurrear por las avenidas y parques, y sobre todo, tenemos la posibilidad de elegir. Sí, sí, intente una dieta en condiciones en otro país, lejos del arco mediterráneo. Las tentaciones envueltas en fritangas, los recurrentes 'fish and chips', la mantequilla por un tubo, y que no digo que aquí no los haya, qué tontería, pero lo que está claro es que disfrutamos de un amplio bufé. Aprovechémonos de ello.