Programación Guía completa del Gran Premio de Motociclismo en Jerez

Bienteveo

Andrés Luís Cañadas

No cotizan odio y demagogia

EN la “bolsa” de Andalucía, al menos en la que tiene forma de urnas, ha quedado bien patente, el pasado domingo - día del Corpus trasladado -; para enfado y frustración de dirigentes de los partidos de izquierda y también de la derecha extrema; que en los últimos tiempos, por razones bien conocidas de todos, han dejado de cotizar el odio y la demagogia; esas actitudes en las que muchos se empeñan en colocar el ejercicio de la política que durante bastante tiempo atrás mantuvieron cautivo el democrático ejercicio del voto y que han propiciado este incomprensible actual gobierno nacional que padecemos de coalición entre socialistas y populistas varios a los que, por bastardos intereses, se suman siempre aquellos partidos nacionalistas que están prestos a tratar de romper España y por supuesto a llevarse todo lo que piden precisamente a quienes la gobiernan a cambio de su apoyo puntual. Pasa ahora y ha pasado también años atrás con ejecutivos de la derecha…

Pero el pasado domingo, en Andalucía, el electorado mayoritariamente ha dicho, con su papeleta en las urnas, ¡basta¡ y ha provocado un cambio histórico cuyas consecuencias iremos percibiendo en el próximo futuro; siempre y cuando el Partido Popular sepa hacerlo; lo que tratándose de un hecho propiciado desde el sur, donde se había instalado un auténtico régimen que ha permanecido en el Gobierno casi cuatro décadas, no deja de ser el resultado de un paulatino hartazgo de quienes son los auténticos garantes de una democracia, aunque sea tan imperfecta como la nuestra y que no son otros que los ciudadanos…

Para ello ha hecho falta que el Ejecutivo andaluz de los últimos cuatro años, conformado por Populares y Ciudadanos, haya entendido que en nuestra sociedad no solo han cambiado formas y maneras, sino la aceptación por parte de la ciudadanía de algunos comportamientos y actitudes que en otras épocas ni tenían cabida ni provocaban la comprensión y el respeto que toda colectividad plural debe saber ejercer; lo que dicho con definición de nuestro tiempo es saber gobernar transversalmente, aparte claro está de practicar una política fiscal que beneficie al mayor número de familias o alinearse claramente con la defensa de algo tan esencial y necesario como es alcanzar la igualdad, no ideológica sino real, de la mujer y otros muchos valores con relación a la familia o la educación que siguen siendo esenciales por aquí…

Mejores formas, como las que ha sabido ejercer el presidente Juan Manuel Moreno Bonilla, huyendo del enfrentamiento y el rechazo permanente, centrarse en cuanto pueda contribuir a la mejora de los habitantes de la Comunidad, aunque queden todavía muchos logros por conseguir, y no en señalar los defectos de otros partidos y coaliciones, enterrar de una vez la guerra, empeño en el que estuvieron todos sin excepción en la etapa de la Transición política y que los continuadores de ciertos partidos de la izquierda y también del otro lado lamentablemente han olvidado en los últimos años; gobernar sin sobresaltos en una palabra; es lo que ha entendido nuestro sabio electorado y por eso se acaba de pronunciar como lo ha hecho: aplastante victoria del centro derecha, varapalo a la llamada izquierda moderada y “puerta, camino y el viti”, que diría aquel para la montaraz legión de la “siniestra”, con sepelio de primera para los que nunca entendieron que en política no se puede estar cada día bailando la yenka como ciertos liberales… Y ya saben ustedes a los que me refiero, que ganando donde debían hacerlo por imperiosa necesidad, cambiaron aquella victoria por un nacional afán de protagonismo y así les ha ido. ¿O no?

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios