UN día tuve un a charla con un compañero, y sin embargo amigo, acerca de la naturaleza y fines de una huelga. El sostenía que no estaba muy de acuerdo con la huelga -creo que fue la que se 'llevó' el PP en su segundo mandato- pero que la hacía por cuestiones éticas. Yo le dije que tampoco estaba muy de acuerdo, pero que, en cualquier caso, las huelgas no se hacen por razones éticas, sino simple y llanamente para ganarlas. Todo esto viene al caso, claro, de lo que ha ocurrido con los despedidos del Ayuntamiento a los que ha apoyado CGT. A requerimiento de 'arriba', la alcaldesa ha sabido poner fin a un conflicto que no le gustaba al PSOE en pleno proceso electoral. Inteligente me parece también que haya obligado a los sindicatos 'serios' a vestir el santo ante la opinión pública, aunque su actitud (la de CCOO y UGT, dando lecciones de ética) produzca cierto sonrojo. Ha ganado Pilar... y la CGT, que ha conseguido sus objetivos, porque las huelgas se hacen para ganarlas.