SI usted fuera sueco y se enterara de que su vecino, que cobra el paro, está trabajando 'por lo bajini' le faltaría tiempo para ir a la oficina correspondiente a denunciarlo. ¡Vaya tío asqueroso y chivato! pensarán algunos. Craso error. Deberían ensalzar la actitud cívica de un ciudadano que se niega a que el dinero público sea robado o dilapidado. Como ustedes bien saben -y sufren- esto no es Suecia, sino el sur de Europa y hasta el concepto de sociedad es distinto. La lucha contra el fraude que dirige la Administración se basa en su preocupación porque las arcas comiencen a tener algo en su fondo que no sean telarañas. Y es que podría llegar un momento -hay quienes lo dan por seguro- en que su pensión, amigo, quizás no se le abone. Ojalá no suceda así, pero entonces me parece que por mucho que le solicitemos nuestra parte al vecino listo y chorizo nos vamos a quedar con una mano delante y la otra detrás.