Las llaves del xerecismo

HERMANOS en Cristo, todos miembros de una misma iglesia, pero visto y escuchado, en Jerez se nos llena la boca de amor fraterno, pero si no sigues a pies juntillas mi forma de ver las cosas y de actuar, automáticamente dejas de ser mi hermano para convertirte en mi enemigo por designio divino.

Prueba de ello, es el penúltimo capítulo de la ‘rabiosa’ actualidad de nuestro Jerez cofrade, que incluso ha dado pie para lanzar un hit rockero que canta lo que aconteció el pasado Lunes Santo. En la canción se deja entrever la basura que hay debajo de la alfombra cofrade en nuestra ciudad. El dueño de las llaves de Tornería, que dice la letra, ha marcado la agenda cofrade de los últimos días. Mucho se ha hablado de guerras, cuitas, odios, personalismos, intereses ocultos que rigen este mundo que en apariencia se basa en seguir y predicar el amor fraterno entre hermanos.

Escuchando ese hit cofrade/político/periodístico que ha rulado por WhatsApp , quien suscribe llega a la conclusión de que en nuestra sociedad impera una jerezana manía de defender nuestra verdad como si fuese única e inmutable y odiamos al que no siga dichos postulados.

Si en pleno 2025 en algo aparentemente tan serio, respetuoso y que tiene que ver con seguir el modelo de Jesús y su madre María, como se presupone al mundo cofrade, observamos absortos, como jerezanos de bien, siguen con esa manía cainita de despedazarse entre ellos por protagonismos absurdos, no me cabe la mínima duda, de que en algo tan mundano como el fútbol, existe esa misma jerezana manía a la hora de defender algo tan profano como la verdad del xerecismo.

Hay fechas en el año en las que hay temas que suenan más que otros. Es el caso que nos trae, cuando en el calendario futbolístico el Xerez CD se enfrenta a determinados equipos resurgen cuestiones sobre la verdad de ser xerecistas. En semanas de partidos antinaturales, que me comentó hace unos días un xerecista (léase seguidor del Xerez CD), suelen resurgir opiniones y verdades inmutables. Si hace unos días todo giraba en torno al dueño de las llaves de Tornería, ahora tocaba hablar del xerecismo, por supuesto hay quien pregona ser el dueño de las llaves del xerecismo.

Hace décadas existía la manía de atacar a periodistas acusándolos de antixerecistas, pero algo cambió hace algo más de diez años. Se reescribió la historia del xerecismo, se creó un relato perfecto y se difundió. Ahora, a los periodistas se les acusa de lo contrario, es decir, de defender al Xerez CD. Por supuesto, seguimos con esa manía tan jerezana de adoctrinar en nombre de mi verdad, la única verdad, aunque eso era impensable antaño cuando se defendía al Xerez por encima de todas las cosas.

Dicho sea de paso, si Pablo se cayó del caballo, vio la luz y descubrió al dios verdadero, como no va a ser entendible que los xerecistas, en el transcurso de una asamblea, en una cuestión tan banal como es el xerecismo, descubriesen la verdad sobre ello. ¿Quién tiene las llaves del xerecismo? ¿Escucharemos pronto un nuevo hit que nos lo aclare? Mientras esto llega, el xerecismo seguirá con la manía de ir a Chapín, con la manía de acompañar al equipo allá donde toque y con la manía de seguir sufriendo año tras año, desde 1947 no tenemos tanta historia como otros equipos grandes. Pero mientras el Xerez exista, los xerecistas tendremos esa absurda manía de ser xerecistas, con o sin llaves.