Son dos cuestiones, dos, las que muchos me hacen cuando me ven por la calle estos días. Por un lado una cuestión que poco tiene que ver con estas páginas cofrades:¿Volverá José Tomás a torear en Jerez? Explicar el misterio de la Santísima Trinidad sería más viable que hacer cábalas sobre los contratos del ‘Monstruo de Galapagar’.

Por otro lado la cosa ya se ciñe con lo cofrade : Estarás muy liado con la Cuaresma, ¿no? Pues no. Es más complicado publicar información de esto de las cofradías en un mes con poca actividad –si es que existe– que en Cuaresma.

Las cofradías se olvidan ahora de los plenos y de la calle Gaitán. Si hay algún contencioso se apremia a resolverse antes de que llegue la Cuaresma y la comidilla se aquieta durante cuarenta días en los que todos estamos entretenidos con nuestros cultos, funciones de besamanos y las mejores tintorerías para darle una puesta a punto a la túnica.

Muchos cofrades te envían sus cultos y sus actos. Parece que no se llega a entender que los periódicos se alimentan de información más que de actos, que para eso ya tienen las cofradías sus conductos de comunicación con los hermanos. Pero no obstante, como es un clásico, se mantiene una pequeña agenda de actos en los que se pretende llegar hasta donde se pueda.

Una vez acabada la Cuaresma llegarán los días Santos. Que nadie me tire de la orejas que ya he aprendido -lo sabía ya- que la misma finaliza con la celebración de los Santos Oficios en la tarde del Jueves Santo. Y después vendrán los análisis. La que llegó tarde. La que se recogió más temprano y la a la que le sobran más de dos horas en la calle pero se mantiene porque las cuadrillas tienen que deleitarse en cada esquina para tortura de los nazarenos.

Una vez acabado el capítulo de balance volverán los días complicados. En los que hay que levantar el teléfono y enredar un poco para enterarse de algo aunque sea debajo de un zócalo. Sería el momento para preguntarme por la calle cómo van la cosa en el Diario. Sencillamente, nadie me preguntará. Lo sé porque esto es como el mundo al revés.