Jerez, tiempos pasados Historias, curiosidades, recuerdos y anécdotas

JUAN DE LA PLATA

El viejo hospital de Santa Isabel

Se abrió en 1841, tras la desamortización de Mendizábal, sobre parte de las instalaciones conventuales de la orden de Ntra. Sra. de La Merced y estuvo abierto durante 134 años, pasando por su dirección eminencias médicas jerezanas como el Dr. Fermín Aranda y el Dr. Romero Palomo. Cerró sus puertas en 1975, convirtiéndose en el actual Instituto de Santa Isabel de Hungría

El viejo Hospital de Santa Isabel de Hungría, levantado en 1841, tras la desamortización de Mendizábal, en parte de lo que fueran instalaciones conventuales de los frailes mercedarios, guarda para este cronista muchos y muy gratos recuerdos. Entre otros, el nacimiento de sus dos hijas y la visita, casi a diario, de su casa de socorro, para conocer las noticias de asistencias de urgencias por accidentes, con destino a la sección de sucesos del "Ayer" o "La Voz del Sur", donde iniciamos nuestra carrera periodística, allá por las postrimerías de los años cuarenta y principio de los cincuenta, siendo director del Hospital el ilustre y siempre bien recordado doctor Luis Romero Palomo, a quien había precedido, mucho antes, el no menos célebre doctor Fermín Aranda.

En Jerez, había entonces dos casas de socorro, la del Hospital y la de la calle Arcos, dirigida por el Dr. Joaquín Menchén. Ambas, contaban con varios facultativos. Y los periodistas de sucesos de entonces prácticamente estábamos obligados a visitarlas, para conocer las asistencias habidas por sucesos, como accidentes, riñas, etc. Sobre todo, los accidentes de tráfico ocurridos en el término, cuyos heridos eran llevados siempre a una de dichas casas de socorro, donde eran curados de urgencia o primera intención, pasando posteriormente a sus domicilios o al Hospital, para su ingreso.

La puerta de acceso al Hospital de Santa Isabel, era más bien pequeña, muy sencilla, y ocupaba una rinconera, junto a la fachada de entrada de la basílica-santuario de Ntra. Sra. de la Merced. A la entrada se encontraba el botiquín de la casa de socorro, atendido por los médicos de guardia; y por allí mismo se pasaba al interior, cruzando un patio, donde estuvo la fuente que hoy día se encuentra ubicada en la plaza Santiago. Recuerdo que había una preciosa y muy hermosa escalera, al principio del patio de los claustros del convento mercedario, por la que se ascendía a las galerías y habitaciones superiores, donde estaban los distintos servicios médicos.

El viejo Hospital estuvo siempre atendido por monjas de la congregación de religiosas de las Hermanas de la Caridad, lo que suponía una ayuda extraordinaria para el trabajo del cuadro médico, que encontraba en ellas el auxilio adecuado a todas sus necesidades clínicas, de quirófano Dado su carácter municipal, administrativamente el Hospital estaba regido por el Ayuntamiento; disponiendo de una plantilla de personal a su servicio, escogida entre los funcionarios municipales; quienes periódicamente informaban de sus trabajos a la Alcaldía y a la comisión municipal de Sanidad y Beneficencia, formada por miembros de la corporación, encargada de su funcionamiento.

Cuando se planteo en nuestra ciudad la necesidad de levantar el nuevo hospital general, llamado en principio "Residencia Sanitaria General Primo de Rivera", llegó el momento de proceder al cierre de las viejas instalaciones que llevaban el nombre de Santa Isabel de Hungría, en honor de la reina Isabel II. Siendo una funcionaria municipal, su última administradora, la encargada de su desmantelamiento. Posteriormente serían transformadas las instalaciones del Hospital en el actual Instituto Santa Isabel de Hungría.

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