EDITORIAL
Toda preparación es poca ante los temporales
EDITORIAL
El nuevo temporal que ha azotado Andalucía durante este fin de semana, esta vez especialmente al litoral oriental de las provincias de Málaga, Granada y Almería, vuelve a poner en evidencia que una de las principales consecuencias del calentamiento global es el aumento de los fenómenos meteorológicos adversos y el potencial destructor de los mismos. Las imágenes que hemos podido ver en las últimas horas no dejan lugar a dudas de los momentos de angustia que se han vivido. En Alhaurín el Grande, donde el desbordamiento del río Fahala, afluente del Guadalhorce, cuando se escriben estas líneas, se han registrado un muerto y un desaparecido. Asimismo, en el pueblo granadino de Íllora continúa la búsqueda de un motorista que cayó en un arroyo y fue arrastrado por la corriente. Sin embargo, hay que destacar que, pese a las víctimas, en nuestra comunidad autónoma han vuelto a funcionar los protocolos propios de estos desastres, desde la declaración de alerta por parte de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), hasta su notificación por móvil a los ciudadanos de las zonas afectadas por parte de Protección Civil, que depende de la Junta de Andalucía. También han funcionado, con su habitual abnegación, los cuerpos de seguridad del Estado y los bomberos. En este sentido, sólo habría que insistir en la necesidad de mantener y en lo posible mejorar la máxima colaboración entre las distintas administraciones del Estado (la central, la autonómica, la provincial y la local) para acometer las infraestructuras necesarias que aminoren el efecto de estos fenómenos, así como engrasar aún más la coordinación y las capacidades de los cuerpos de emergencias. No cabe ninguna duda de que volveremos a sufrir temporales de esta intensidad, incluso de otros más fuertes. Nos lo dice la experiencia y la ciencia. Por lo tanto, todo lo que sea mejorar nuestra preparación ante los mismos debe ser una prioridad de los poderes públicos.
También te puede interesar
EDITORIAL
Toda preparación es poca ante los temporales
EDITORIAL
El riesgo de los gobiernos inestables
EDITORIAL
Un guiño para las familias numerosas
No hay comentarios