El postre más refrescante de Chipiona y dónde saborearlo mejor

Desde la entrada a a Chipiona desde los diferentes accesos ya encuentras cascos de bodegas e invernaderos tan característicos de este municipio bañado por el océano Atlántico. Vino, flores y mar... En las busquedas de internet aparece todo lo que puedes ver en la tierra de La Más Grande, la artista Rocío Jurado, el museo dedicado a su persona, estatuas, monumentos, playas y, por supuesto, su famoso faro. Entre visita y visita es necesario reponer fuerzas y para ello también cuenta con buenos bares, tascas y restaurantes. También con establecimientos de repostería, pastelerías o heladerías donde poner la guinda a la comida o darse el capricho.

Chipiona es uno de los pocos lugares donde degustar este postre: el helado de moscatel con pasas. Este vino, propio de este término municipal, se elabora con uva homónima, muy madura y soleada. El vino producido a partir de ella posee el perfume floral característico de esta variedad de uva, debido a ciertos aceites esenciales que hay en la parte próxima a la película del grano, y que lo diferencia de los demás vinos. Hay quien asocia su consumo a épocas del año con temperaturas bajas y a dulces típicos de un periodo del año como las torrijas con moscatel.

Sin embargo, este vino también es la base y el ingrediente estrella del helado de moscatel, delicioso y refrescante para esos días en los cuales las temperaturas altas aprietan. Su preparación es sencilla y en cada cocina le dan un toque diferente. En el restaurante Los Corrales de Chipiona, ubicado en playa las Canteras, es uno de los postres estrella. Lo sirven en copa, lleva pasas y está coronodao con un pequeño sorbo e vino moscatel. El resultado: un helado exquisito, con diferentes texturas. Dos ingedientes secretos a la hora de tomar el helado de moscatel de Los Corrales son las vistas al mar y aroma a salitre.

Maridaje

El vino moscatel dulce es considerado un vino ideal para una apertura de contrastes con aperitivos como el foie y los quesos fuertes o como sorprendente final de fiesta con todo tipo de postres dulces como tartas de fruta, bizcochos, puddings, hojaldres, o helados, dado que aporta un toque de acidez y frescura.