De cómo 'Lemonade' de Beyoncé inspiró el futuro del flamenco a través de María Terremoto
La jerezana ha querido llevar esa honestidad y enseñanza al flamenco y cristalizar en 'Manifiesto' el viaje hacia la luz que ella realizó tras la muerte de su padre
María Terremoto hace en Jerez "un canto a la vida" con 'Manifiesto'

Igual que Beyoncé supo traducir uno de sus momentos más bajos en uno de sus más aplaudidos álbumes, 'Lemonade', la joven María Terremoto ha querido llevar esa honestidad y enseñanza al flamenco y cristalizar en 'Manifiesto' el viaje hacia la luz que ella realizó tras la muerte de su padre.
"Ha sido un proceso después de acontecimientos y situaciones en los que yo me replanteaba no solo mi carrera, también mi vida personal", confiesa a EFE la artista, nacida María Fernández Benítez (Jerez de la Frontera, 21 diciembre 1999).
En casa tuvo sus primeros referentes en cuanto nieta de Terremoto de Jerez ("Ella me enseñó el amor a esta música, una artista sin ser artista que lo que no pudo hacer me lo inculcó a mí", dice de su abuela) e hija del cantaor Fernando Terremoto, fallecido en 2010.
"Ese es el principal trauma de mi vida, es algo que me afectó mucho, que me llevó a la ira, al descontrol", reconoce la artista, que dedica a su progenitor el crudo primer corte del disco, el romance 'A la muerte', sin más acompañamiento que unas suaves palmas y el cajón.
"Me subía a los escenarios sin ganas"
Su padre no pudo verla subirse a su primer escenario, ni cómo con 16 años ganó el giraldillo a la artista revelación de la Bienal de Sevilla, y, sin esa brújula, durante mucho tiempo no sintió sobre frente al público lo que debía sentir.
"Me he llevado mucho tiempo vacía, subiendo a un escenario sin ganas, porque me sentía muy presionada por el flamenco de mi corazón, que es muy exigente, y por el peso de mi apellido", cuenta.
Para despojarse de esa oscuridad, fue fundamental soltar amarras. "Decidí hacer lo que yo quiero, sentirme libre. Seguir siendo quien soy, pero sin olvidar que soy María Fernández Benítez, que soy de una generación que aporta frescura y que es necesaria", dice.
Cita entonces a compañeros como Lela Soto o Israel Fernández, jóvenes flamencos que están incorporando oxígeno al género y acercándolo a públicos también jóvenes, "sin menospreciar a otras generaciones, gracias a las nuevas tecnologías, a las redes sociales y a otras herramientas", con referentes comunes como Beyoncé, de la que se declara muy "fan".
"Para crear este disco, me inspiré en el concepto de su 'Lemonade', en el que se atreve a exponer el dolor y todos sus sentimientos ante una infidelidad", explica María Terremoto, que como autora de sus propias letras creyó importante contar su propia historia.
Así surge 'Manifiesto' (Universal Music), su segundo disco tras 'La huella de mi sentido' (2018), el primero de la mano de una multinacional, como el tránsito de "una oscuridad plena a abrir una puerta por la que entra la luz" para conciliarse consigo misma, "más como persona que como artista".
"Igual el título se malinterpreta, pero es una coronación mía por la confianza que deposito en mí, que es algo que no había hecho jamás", señala ante "una superación absoluta".
Un mensaje a Ágatha Ruiz de la Prada
Para la producción decidió contar con el también guitarrista Yeray Cortés, célebre por protagonizar el debut como director de cine de C. Tangana en un filme que subraya precisamente su capacidad para exponer sus cicatrices en su forma de hacer música.
"Y por eso creo que ha salido algo tan mágico y tan bonito, porque captó que yo quería gritar mi historia", cuenta sobre una grabación que solo requirió seis días y en la que se atrevió a "tirarse a la piscina sin dejar nada dentro".
Lo hace bajo la premisa musical de que "lo puro no tiene por qué ser simple". "La gente confunde lo puro con lo simple y lo sencillo con lo malo, pero para mí es lo difícil. El flamenco lo parece pero no lo es, es enorme", declara.
Decidida a frenar la "imagen fea" que se tiene de su pueblo y comentarios "completamente inciertos y fuera de lugar" como el de la diseñadora Ágatha Ruiz de la Prada, que recientemente asimiló el modo de vida gitano a la precariedad y la pobreza, el videoclip de uno de los temas, 'Miraíta', quiso grabarlo en el barrio de Las Tres Mil Viviendas de Sevilla.
"Aparte de todas las reivindicaciones que hago como mujer trabajadora, como gitana me corresponde que vean a mi pueblo y su arte, quitar estereotipos de marginación. Por eso invito a Ágatha Ruiz de la Prada a que venga a mi casa y que vea cómo comemos de bien y el amor que nos tenemos", subraya, Terremoto, que bajo ese impulso de airear el flamenco será una de las protagonistas del Universal Music Festival de Madrid el 24 de mayo.
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