Los trabajos de restauración del palio del Desamparo han finalizado en su primera fase de tal modo que el Miércoles Santo saldrá a la calle con los primeros arreglos terminados. Una pieza fundamental es el cambio de la parihuela que resuelve las deficiencias que afectaban tanto al palio como al trabajo de los costaleros y equilibrará la anchura del techo con el de la mesa. Para ganarle en anchura a la parihuela ha habido que ampliar unos centímetros los respiraderos, baquetón y faldones. También se ha hecho una limpieza del techo, las maniguetas han sido arregladas y poco más por este año. Queda por delante mucho por hacer sobre todo en los bordados, que serán fase más delicada y costosa del proyecto. El bordador Jesús Rosado acomete este trabajo que consistirá en la reposición íntegra tanto de la malla como de las caídas de las bambalinas. Asimismo, se pasará el bordado, además de trabajar en la terminación de los interiores. En los respiraderos se va a sustituir el armazón, reposición de las mallas y limpieza. El manto de salida está en un buen estado de conservación y tan sólo habrá una limpieza.

Se estima que estos trabajos tengan una duración de unos doce meses aproximadamente desde la conclusión de la Semana Santa. La hechura del paso del Desamparo data de 1940 del taller de Elena Caro. Combina el terciopelo con la malla con bordados en oro. Los respiraderos son de malla, los faldones llevan cenefa horizontal y dos verticales en cada uno. El manto cuenta con una toca de sobremanto bordada en la misma pieza.

El otro trabajo que se afrontará una vez que pase la Semana Santa es la restauración del Señor. El hermano mayor recuerda que la intervención, que hará la empresa Ressur, se ceñirá a reparar los daños estructurales de la talla y a la grieta que se le detectó en la cabeza. El trabajo, como subraya Manuel Fernández, devolverá a la imagen con el aspecto de siempre, para mayor tranquilidad de los que temen que se vaya más allá; la encarnadura apenas si se tocará excepto en algunos lugares de pies y las manos. Deja claro que la restauración es absolutamente necesaria y que se durará tres meses, tal vez el tiempo justo para su regreso a Santiago.