Apenas tres semanas para la llegada del Domingo de Ramos. La jornada que marca el pórtico de los días del gozo para los cofrades y la llegada de una de las semanas más importantes para el cristiano. En estos días, quedan pendientes, quizá, las citas más importantes de toda la Cuaresma. Algunas con retraso por haber sido aplazados en su día y otros actos que vienen a sustituir a una Semana Mayor sin procesiones en las calles. Sin montaje de palcos y sin el sonido de las cornetas y los tambores como preludio de que un paso de misterio se acerca a la carrera oficial.

El próximo lunes no será el primero de la Cuaresma. La tradición marca que es el día en el que los cofrades celebran el acto piadoso del Vía Crucis. Este año, este acto se ha aplazado para el día 15 de marzo en la Catedral. La imagen que presidirá el camino de las quince estaciones será la del Santísimo Cristo de la Viga. Será por el interior del templo catedralicio como se ha venido desarrollando en los últimos años y con la novedad de no haber traslado de la imagen desde el templo donde reside hasta la Catedral. Está garantizada, por tanto, la tranquilidad de todos tras la reciente polémica de los permisos para los traslados de las imágenes sagradas de un templo a otro.

Las hermandades vienen desarrollando todos sus cultos con total normalidad y con un punto de más en el montaje de los altares y preparación de las imágenes para las bien o mal llamadas —depende del cristal con el que se mire— veneraciones, las cuales, están luciendo con total majestad en todos y cada uno de ellas.

Quedarán por tanto citas en San Mateo, en Santiago o en La Plazuela, por poner algunos ejemplos, donde gusta a los cofrades acudir a los actos de veneración de las imágenes.

Exposición magna

El próximo día 19 de marzo, vendrá la cita más esperada. La magna exposición que ha organizado la Unión de Hermandades en los Claustros de Santo Domingo. Bajo el título de ‘Cofradías, la huella del tiempo en Jerez’, será el lugar donde, quizá por primera en la historia de las cofradías, se van a concentrar las joyas más preciadas de toda la Semana Santa. Prácticamente todas las corporaciones han participado en esta muestra exponiendo lo más florido de sus particulares patrimonios. La exposición ya tiene el éxito garantizado y la única contrariedad la marcará las escasas posibilidades que existen para que esta muestra pueda ser visitada por cofrades de otras poblaciones al no permitirse, presumiblemente, los traslados interprovinciales y, casi seguro, de una autonomía a otra.

Otra cita que queda por delante será la del Viernes de Dolores. Emblemático día que siempre se marca muy especialmente en el calendario del cofrade. En estos días, las hermandades de las Angustias y el Mayor Dolor ofrecerán sus cultos a sus titulares. Y muy posiblemente podrá incluso hasta haber actos de acercamiento de las imágenes a todo el pueblo fiel. Será un Viernes de Dolores que se acercará bastante al que siempre se ha vivido.

Con la llegada del Sábado de Pasión, tendremos la primera jornada sin procesiones. Este año estaba prevista la de la Sagrada Mortaja que no podrá ser. A partir de ahí, el ansiado Domingo de Ramos donde la Iglesia celebrará los misterios de la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor. Eso sí, serán días sin pasos en las calles y, por tanto, para la ciudad, un tanto extraños y melancólicos porque la Semana Santa sin pasos casi se podría afirmar que no es Semana Santa.