Las cofradías continúan haciendo su campaña dentro de las labores asistenciales a los más necesitados en estos días de Semana Santa. Para muchos cofrades, estos están siendo jornadas en las que las chaquetas han quedado a buen recaudo en los armarios mientras se sacan los mandiles para llevar a cabo la preparación de cerca de trescientos kilos de cientos de raciones de arroz con leche cuyo destino en parte va al polideportivo Kiko Narváez. Otra parte de las raciones que preparan los cofrades de la Lanzada se destinan al movimiento suscitado por la cuadrilla de la Virgen de los Dolores que comanda Tomás Sampalo y que están ayudando a los más mayores en labores de asistencia de todo tipo y que están trabajando directamente con Cáritas Diocesana.

Por otro lado, cada día, parte de la producción de arroz con leche se destina a miembros de la Policía tanto Local como Nacional así como al Cuerpo de Bomberos y Protección Civil. Para llevar a cabo esta acción y adquirir los ingredientes para sus raciones de arroz con leche, los cofrades del Jueves Santo venden chicharrones totalmente caseros a bajo precio a los hermanos para tener un fondo. Según se desprende de estos cofrades “esto no ha hecho más que comenzar. Nos quedan meses de dura asistencia a muchos hogares porque la pandemia ha dejado desasistidas a muchas familias”, argumentaba el hermano mayor de la hermandad carmelitana.

También los religiosos del convento del Carmen que ven el templo cerrado durante muchas jornadas están siendo asistidos por estos cofrades así como las Hermanas de la Cruz. Los fines de semana, se prepara comida para llevar a estos conventos.

Visitas episcopales

Mientras, monseñor Mazuelos Pérez continúa con su periplo de encuentros con las hermandades. Las visitas a las sedes del Jueves Santo se llevaron a cabo en la jornada de ayer miércoles con lo que hoy serán distribuidas las imágenes en lo que se denomina como un ‘falso directo’. Preces de rigor en la jornada anterior al que se debía de efectuar.

Ayer, en el barrio de la Granja, los vecinos montaron un improvisado altar en la puerta de la iglesia parroquial de Santa María de la Iglesia como figura en el documento gráfico de esta información.