Los casos de la nueva gripe en el mundo ascendían -a última hora de ayer- ya a 4.379, informó ayer la Organización Mundial de la Salud (OMS), lo que representa un aumento de 939 infecciones en un día. No obstante, no se ha incrementado el número de 29 países que cuentan con casos de gripe A/H1N1. Mientras que el número de muertos supera ya el medio centenar.

El número representa un aumento importante respecto al sábado, en el que se habían contabilizado 3.440 casos. La mayoría de los enfermos confirmados proviene de América del Norte, señalan las estadísticas en la web de la OMS. La epidemia ha causado hasta ahora 52 muertes (48 en México, tres en Estados Unidos y una en Costa Rica), así como más de 4.300 contagios en 29 países.

México tiene confirmados 1.626 casos de infecciones humanas, incluidas 48 muertes. EEUU registró 2.254 casos, con tres muertes y Canadá unos 280 infectados y una muerte, según las estadísticas de la OMS. Sin embargo, el Centro de Control y Prevención de Enfermedades estadounidense (CDC) elevó ayer la cifra de enfermos contagiados a 2.532.

El último fallecido en EEUU, confirmado la madrugada de ayer, es un hombre de entre 30 y 40 años que tenía problemas de corazón y que murió el jueves. Estados Unidos se ha convertido en el país con mayor número de enfermos, casi 300 más que el sábado. El virus está presente en 44 de los 50 estados y los que han registrado más casos son Illinois, Wisconsin, Arizona, Nueva York y California, explicaron desde el CDC, que además alertó de que prevé "más casos, más hospitalizaciones y más muertes por este brote en los próximos días y semanas en EEUU".

Aun así, los 166 colegios que permanecen cerrados por haber presentado casos de gripe A entre sus alumnos reabrirán sus puertas entre hoy y mañana. Anne Schuchat, una directiva del CDC, dijo que los confirmados y sospechosos de contagio del virus suman casi 3.000 en EEUU, pero que solo 104 personas están hospitalizadas. El número de confirmados ha aumentado exponencialmente en los últimos días por una mejora en las pruebas de detección, según el CDC, que ha comenzado a enviar su nuevo sistema de diagnóstico al extranjero para tener una visión más exacta de la amplitud del problema.

La OMS mantiene el sistema de alerta en la fase 5. "El término de pandemia no indica gravedad", dijo a dpa Ashok Moloo, portavoz de la entidad. Moloo indicó que pese a que el nuevo virus se ha manifestado de forma relativamente moderada, los países necesitan seguir en alerta.