Adiós a una persona irrepetible

A primera hora de la mañana de ayer se conocía el fallecimiento de Jesús 'Chus' Pereda, de 73 años de edad, a consecuencia de un cáncer.

Pereda desveló que sufría la enfermedad en mayo pasado, tras la conquista de la Liga de Campeones por el conjunto azulgrana en Wembley, y adelantó que ya estaba siendo sometido a tratamiento de quimioterapia y que no tenía miedo, porque lucharía hasta el final por su recuperación.

De hecho, su muerte cogió a muchos por sorpresa al comprobar que la evolución de los últimos meses había sido favorable. Así lo reconocía uno de sus amigos, el ex gerente del Xerez José Ricardo Fernández. "Hablé con él hace tres días y me dijo que estaba bien, que había terminado con la quimio y ya tenía en mente entrar a formar parte del organigrama técnico de un club".

El gallego conocía a la perfección al futbolista, pues fue su valedor cuando por primera vez en su carrera como técnico dirigió a un club de fútbol, el Xerez CD, que ayer mismo mandaba sus condolencias a la familia. El resto de su trayectoria en los banquillos estuvo ligada a la selección española.

Y es que Chus Pereda aterrizó en el Deportivo en la temporada 95/96, con el equipo en el grupo IV de Segunda B. Lo hizo en la jornada 16 para enfrentarse al Cádiz. Permaneció en la entidad (en la que militaban por aquel entonces jugadores como Quini, Zafra, Chumilla, Juan Pedro, Puche Paco Peña, Javi Peña, Crespín o el desaparecido Mínguez) hasta el final de la competición logrando acabar en la mitad de la tabla con 51 puntos.

Fue una temporada difícil y en la que después de que el club reforzase al plantel con lo mejor de la categoría no se consiguió jugar la liguilla. Pereda sustituyó a José Ángel Moreno y en total dirigió al Deportivo 23 encuentros, que se saldaron con 10 victorias, 5 empates y 8 derrotas.

Gran parte de culpa de su fichaje por el Xerez, el único club al que entrenó, fue el presidente Manuel Riquelme. "Lo convenció y vino por la amistad que tenía con él. Yo también le conocía de la Federación y bueno, guardo un grato recuerdo de esa etapa", comenta José Ricardo Fernández.

Entre los jugadores con los que coincidió estaba Juan Pedro Ramos quien recalca que "Pereda era un tipo entrañable, le encantaba Jerez y cada vez que podía venía por aquí. Como entrenador era como los de antes, parecido a Manolo Cardo, era una persona que se sentía futbolista y eso nos lo transmitía. Le encantaba meterse en las pachangas con el equipo", señala el ex capitán.

Además, el jerezano recuerda que "aunque sólo estuvo en el Xerez media temporada siempre guardó una relación con el club. Recuerdo que el año del ascenso a Segunda, una temporada después de estar aquí, fue a vernos a Barcelona, porque jugábamos con la Gramanet. Nos llevó al Camp Nou y nos lo enseñó todo".

Como segundo en su experiencia en el Xerez estuvo Manolo Perdigones quien ayer le recordaba como "entrañable y muy amigo de sus amigos. A mí me marcó muchísimo como persona por lo bondadoso".

Perdigones destacó que "cuando llegó al Xerez venía con ganas de entrenar en un club, que no tenía que ver con la selección. Yo solía hablar con él a menudo y nunca perdí el contacto con Chus".