David Casares es uno de los jugadores más jóvenes de la plantilla del Xerez pero vive y siente el Deportivo desde pequeño. Su padre, exjugador azulino, le enseñó a querer a los colores que ahora defiende con un sólo objetivo, "conseguir el ascenso a División de Honor. Lo tenemos muy cerquita y ahora no podemos tirar a la basura todo el trabajo y esfuerzo que hemos realizado durante toda la temporada. El míster ha hablado con todos nosotros uno por uno y vamos a muerte a por el reto, estamos mentalizados".

El joven xerecista sabe que el equipo ha bajado el nivel y tiene clarísimos los motivos: "Hemos tenido problemas de todo tipo y todo influye. Nos está costando muchísimo marcar goles. En la primera vuelta nos entraban los goles de todas formas y ahora no nos entra uno ni sin querer. Además, tampoco estamos teniendo suerte con las decisiones arbitrales, ya no sé qué tenemos que hacer para que nos piten un penalti a favor. El día de Recre B nos hicieron dos clarísimos y el que me hizo a mí el portero del Chiclana fue de manual, hasta me pidió perdón por la patada que me dio. Luego, también hay que tener en cuenta que hemos jugado hasta en cuatro campos como local esta temporada y eso tampoco es normal".

El calendario que les resta hasta el final de Liga es duro, ya que se tienen que medir a equipos que también están luchando por el ascenso a División de Honor y de los seis partidos que faltan cuatro son fuera de Jerez, pero "confío plenamente en mis compañeros y en el trabajo del grupo, confío cien por cien en nuestras posibilidades", subraya para añadir que "no me gusta hacer números, dicen que con seis puntos más podemos subir. Prefiero ir partido a partido. Primero hay que pensar en el Algeciras y luego ya iremos pensado en recibir al Isla Cristina en La Juventud".

Centrado ya en el compromiso ante el filial del Algeciras, advierte: "El encuentro será complicado y a mí me gusta jugar ese tipo de partidos. En la primera vuelta les ganamos en La Juventud pero nos crearon problemas. Es un equipo joven, al que le falta gol pero no es fácil marcarles, se defienden con orden. De todos modos, hay que ir a por los tres puntos y creo que los vamos a conseguir. Nos jugamos mucho y no podemos fallar. Ellos tienen su campo cerrado, jugaremos en Los Barrios, en el campo del Juventud de Palmones, y a ver qué tal se nos da el partido".

A nivel personal, ya ha superado el amargo trago de su lesión, que le dejó sin poder jugar gran parte de la pasada temporada y casi toda la primera vuelta de la actual. Feliz, afirma que "por fin me encuentro ya al cien por cien, tengo olvidado todo lo que he sufrido con los abductores y lo mal que lo pasé. El míster me ha dado mucha confianza y yo he recuperado la mía, ya no tengo ese miedo que tenía al principio y me encuentro más cómodo en el campo. Espero mejorar y seguir aportando mi granito de arena al equipo y si es en forma de goles, mejor que mejor. Ya me toca marcar porque los atacantes vivimos del gol pero si no los hago tampoco me quiero obsesionar, eso es muchísimo peor. Si le doy el último pase a otro compañero marca y terminamos ganando, estaré igual de contento".