xerez cd | hércules cf · Frente a Frente 3 Faltas recibidas 2 3 Faltas cometidas 2 6 Balones recuperados 3 3 Balones perdidos 7

José Mari renace en banda

  • El sevillano completa el mejor partido de la temporada en una tarde donde destaca su asociación con Capi · Calvo se lleva la pitada de la grada en su vuelta

Aunque en escasas ocasiones se toparon frente a frente, las aportaciones de José Mari y Carlos Calvo a Xerez y Hércules fueron bien distintas. Mientras el sevillano se destapó con su mejor versión de la temporada actuando en banda izquierda, el exxerecista solamente apareció para sacar las diferentes acciones a balón parado de su equipo, una suerte que ejecutó con maestría, todo hay que decirlo.

La presencia de José Mari en el equipo fue una de las novedades de Vicente Moreno, aunque curiosamente, el hispalense no actuó como hombre referencia, sino pegado a banda izquierda. Sus internadas pusieron en jaque a la defensa herculana, y su asociación con Capi generó las mejores ocasiones xerecistas. Fue una de esas conexiones la que dio origen al primer gol. José Mari metió en profundidad a Capi, éste la puso en la frontal y desde allí Cordero, golpeando con el interior del pie, hizo el 1-0.

El delantero azulino estaba en todas las acciones ofensivas de su equipo. Trabajaba en defensa para cerrar las subidas de Juanra, y llevaba peligro en cada una de sus incorporaciones al ataque. Asistíamos a una versión distinta del exsevillista, cuyas aportaciones fueron siempre para el colectivo, es decir, a modo de pases a sus compañeros o con trabajo en defensa.

No tuvo excesivas ocasiones y su única oportunidad, por llamarlo de alguna manera, fue un centro de Capi pasada la media ahora al que no llegaron ni Íñigo ni el propio José Mari, que remató al lateral de la red.

Suyo fue también un servicio genial a Israel en el minuto 51, que el utrerano estrelló en Falcón.

Ya al final, Moreno lo cambió de banda, con la entrada de José Vega en el 67' y poco después, extenuado por el esfuerzo, le sustituyó Pablo Redondo en el 75.

Enfrente, Carlos Calvo se encontró con un recibimiento hostil en la grada. El madrileño, encargado de ejecutar cada una de las acciones a balón parado del Hércules, sufrió la pitada de Chapín.

No fue un partido demasiado vistoso del exazulino, si bien es verdad que su golpeo a balón parado ha mejorado notablemente desde que abandonó el Xerez. De su pierna derecha salió el empate a uno, obra de Urko Vera al cabecear un gran centro.

Con Mandiá cambiándole constantemente de banda, Calvo no encontró nunca el sitio y muy pocas veces pudo superar a Campano y a Raúl Cámara. Su única gran acción individual la creó en el minuto 75. El herculano agarró un balón suelto en banda izquierda de su ataque, dribló con calidad a Campano y sacó un obus que de no ser por los buenos reflejos de Doblas hubiese acabado dentro de la red.

Fue lo único que aportó en el plano individual, pues participó poco en el juego de su equipo.

El pitido final, no obstante, le hizo fundirse en un gran abrazo con sus antiguos compañeros (Chema o Silva, por ejemplo) con los que compartió una milagrosa salvación, un ascenso a Primera y el primer año azulino en la máxima categoría.

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