Consciente de que el tema Energy puede complicar su nuevo aterrizaje, Joaquín Morales ha comenzado ya a mover piezas entorno al futuro del club. El nazareno sabe que el apoyo de la Fundación es fundamental si quiere devolver la paz social y la normalidad a la entidad, de ahí que en las últimas horas haya acelerado las gestiones para reconducir la situación.

El nazareno telefoneó el pasado fin de semana al presidente de la Fundación Xerez CD, Juan Carlos González, para transmitirle tranquilidad y de paso reiterar que cuenta con dicho órgano para establecer las bases del nuevo club, sobre todo si tenemos en cuenta que en cuanto se firme el convenio de acreedores será el máximo accionista (siempre y cuando solucione su affaire con Energy) quien tome el mando de la institución.

En la tarde de ayer el propio Morales tuvo una reunión con sus abogados para preparar el terreno y planificar sus próximos movimientos, que parecen cercanos a buscar el entendimiento.

De momento, la Fundación se mantiene al margen aunque ya ha dejado claro al nazareno que para acercar posturas, primero tendría que inscribir de una vez las acciones que cedió el Ayuntamiento (un quince por ciento) en el registro de acciones nominativas del club, algo que todavía no ha realizado, y de paso retirar la demanda que en su día puso al Consistorio por este mismo asunto, dos peticiones que Morales parece acatar con naturalidad.

Entretanto y a la espera de concretar el encuentro entre ambas partes, la Fundación Xerez ha vuelto a citar a las distintas partes del xerecismo para una reunión fijada el próximo lunes por la tarde en el Casino Jerezano. Inicialmente, como ya ocurrió hace unas semanas, estarán todas las partes, es decir, Agrupación de Peñas, Federación de Peñas, pequeños accionistas e incluso los Veteranos de la entidad.