Orellana, visto y no visto

El periplo de Fabián Orellana en el Xerez ha comenzado movido. El chileno fue presentado ayer, quince días después de ser anunciado oficialmente su fichaje, pero no podrá jugar, de momento, hasta el próximo encuentro liguero en casa ante el Deportivo de la Coruña al estar pendiente de una autorización del Consejo Superior de Deportes debido a que se medica (es asmático) con una sustancia prohibida.

A la espera de ello, el joven futbolista, que ha aterrizado en Jerez cedido por Udinese, ya tuvo la oportunidad de hacer alguna que otra bicicleta sobre el césped de Chapín durante su puesta de largo, algo que encendió a los pocos aficionados presentes.

De esta promesa del fútbol sudamericano, Miguel Ángel Rondán, director deportivo del Xerez, explicaba que "Fabián pertenecía en Chile al Audax italiano y hace algunos meses lo compró Udinese, que nos lo ha cedido hasta final de temporada y al que quiero agradecerle su buena disposición".

Deportivamente, Rondán dijo que Orellana es un jugador "importante en su país y un fijo en el combinado de Bielsa (seleccionador chileno). Puede jugar por dentro y por fuera y se caracteriza por su velocidad y su descaro. Es capaz de desequilibrar por la velocidad y manejo que tiene".

Más parco en palabras se mostró el protagonista. Su cara de niño desvela su edad, 23 años, y su semblante, el de un futbolista ilusionado. El chileno se definió como "un jugador rápido, al que le gusta mucho llegar al área y si tengo que defender lo hago lo mejor posible".

El mediapunta admitió que se decantó por la oferta xerecista, "primero por el interés que puso en mí y luego porque quería jugar en España. Me llamaba mucho la atención que el Xerez era un equipo que había ascendido y que había salido campeón en Segunda División".

Dar el salto a Europa "era un sueño para mí, jugar acá en España que es una de las Ligas más importantes del mundo, es extraordinario. Es una linda opción para seguir creciendo como jugador".

El internacional explicó respecto al estado de forma en el que llega que "estuve jugando las eliminatorias con mi país, no he entrenado con el equipo pero sí lo he hecho en solitario. Ahora viene la evaluación del técnico y del médico para saber si estoy en condiciones o no".

Orellana mostró su predisposición a jugar "en cualquier posición, donde me digan", y sobre los dos primeros encuentros de su equipo dijo que "han hecho muy buenos partidos, los dos partidos que he visto me han gustado y no merecieron perder, ni el de Mallorca que lo vi en vivo desde Chile, ni el del Bilbao. Si seguimos jugando así vamos a sumar pronto".

De sus nuevos compañeros indicó que "sólo conocía a Giancarlo (Maldonado) de cuando jugaba en Chile", y reconoció que le llama la atención "el capitán Mendoza".

Por último, habló de sus numerosos apodos. Don Ché, el Robinho blanco, el Histórico o El Poeta son algunos de los sobrenombres que lleva consigo. De estos últimos señaló que "lo del Poeta me lo pusieron mis compañeros de selección porque me parecía a un personaje de la televisión chilena, y lo de El Histórico porque Chile nunca había ganado a Argentina y cuando lo hicimos marqué yo".