Ni con 'Pipo' ni sin ti
El Deportivo mejora su imagen en el estreno de Nestor Gorosito pero vuelve a mostrarse como un equipo sin pegada. Un error en cadena en el minuto 83 condenó a los azulinos
‘Porque la culpa no la tuve yo, no la tuve yo, no tuve la culpa...’. Con el estribillo de Capullo de Jerez se puede poner música al estreno de Nestor Raúl Gorosito al frente del Xerez. Mejoró el equipo con el argentino en el banquillo y se le vio mucho más atrevido en ataque, aunque una vez más se pudo comprobar que el problema de los azulinos esta temporada no está en el banco sino en esta plantilla, descompensada y con escasa calidad para Primera División.
Además, ayer se comprobó que físicamente no se anda sobrado y los xerecistas, a los que poco se les puede reprochar en cuanto a esfuerzo, notaron el desgaste a partir del minuto sesenta y cinco dejando casi toda la cancha a Osasuna y acercándose sólo a las inmediaciones de Roberto a ráfagas.
El nuevo técnico xerecista fue valiente en cada una de sus decisiones, arengó lo que pudo desde la banda, pero con errores como los que se cometieron en ambos goles, uno por falta de concentración y otro por un despiste monumental en cadena, el Xerez no va a ningún sitio, y menos en esta categoría, donde los rivales no suelen perdonar.
Globalmente hablando, al Deportivo hizo un partido más que aceptable. Cohesionado en defensa, y con Keita inconmensurable en la medular, el equipo buscó siempre el marco contrario. La nueva posición de Momo, al que le costó situarse y asimilar sus funciones, ayudó a mejorar la creatividad y dio algo más de llegada desde la segunda línea.
Sin embargo, el plan apenas duró nueve minutos, lo suficiente como para que el cuadro navarro se pusiera por delante. Aranda controló de espaldas dentro del área, se revolvió y su disparo lo despejó Renan con tan mala suerte que Monreal, libre de marca, cruzó de manera magistral. 1-0. El internacional remató con precisión, aunque eso sí, y todo hay que decirlo, lo hizo sin nadie que le encimara, ni Calvo niRedondo.
Se temía lo peor, pues un golpe tan tempranero generaba serias dudas en el equipo. Así fue, y el Xerez quedó noqueado durante varios minutos hasta que una buena triangulación entre Carlos Calvo, Momo y Bergantiños acabó con centro del canario y remate picado de Bermejo que batía a Ricardo en su desesperada salida.
El empate reavivó los ánimos en Chapín que soñaba con una hazaña por parte de los suyos. El Xerez dominaba la medular, batallaba como podía en el cuerpo a cuerpo, y de vez en cuando se acercaba a la portería rival, casi siempre por el centro o por la banda de Carlos Calvo porque lo de Orellana es mejor ni mencionarlo. El chileno, en quien Gorosito depositó sus confianza, volvió a fallar y no fue capaz de encarar ni una sola vez.
Antes del descanso, Osasuna pudo voltear el marcador en hasta tres ocasiones, la primera a la media hora con una melé tras una falta de Puñal que nadie remató, la segunda en un zapatazo alto de Monreal y el tercero en un testarazo de Sergio que se marchó por encima del larguero.
Nada más empezar el segundo periodo de nuevo sería el equipo navarro quien avisaría. Juanfran se marchó de Casado y su centro no puedo rematarlo con precisión Aranda.
Durante los primeros minutos de este periodo, el partido se abrió. Cualquiera de los dos equipos podía marcar y estaba claro que quien lo hiciera se llevaría los tres puntos.
La batalla en el centro del campo fue constante y aunque sin generar claras ocasiones de gol, las llegadas de uno y otro equipo al marco rival daban sensación de peligro.
Gorosito movió el banquillo dando entrada a Abel, pero a su equipo se le iba acabando la gasolina conforme pasaban los minutos. La única llegada azulina fue un tímido remate de Carlos Calvo, que atrapó sin problemas Roberto. En cambio, Juanfran tuvo en sus botas el 1-2 al empalar un pase de Camuñas desde la frontal que Renan pudo desviar con las piernas.
Con el choque abierto, el ‘Pipo’ sacó lo mejor que tenía. Viqueira y Míchel abanderaron el último intento por ganar. Al argentino hay que aprobarle su valentía con estos cambios, aunque no así la elección pues a día de hoy (y ya ha pasado más de una vez este año) quitar a Bergantiños del centro del campo es un suicidio.
El concurso del gallego apenas se notó. Osasuna presiona como nadie en la zona ancha y apenas dejaron espacio para maniobrar al xerecista, superado por la adversidad. Míchel, por su parte, lo intentó pero con escasos apoyos del resto del equipo, seriamente agotado.
Con casi todo vendido, un error de Casado en la banda permitió a Juanfran centrar hacia el segundo palo donde Camuñas, y ante la pasividad de Redondo, sólo tenía que empujar al fondo de la red. Fue un inmerecido final a un partido aceptable y donde lo más justo hubiese sido el empate.
Árbitro: González González HH (castellano-leonés). Estuvo excelente en casi todas sus decisiones. Controló siempre el encuentro y moduló cada una de las tarjetas. Se mostró dialogante y aplicó con criterio la ley de la ventaja en todas las acciones.
Tarjetas: Amarillas Puñal (64'), Viqueira (69').
Goles 0-1 (9') Monreal. El lateral navarro aprovecha un rechace en la banda izquierda para sacar un disparo ajustado al palo. 1-1 (22') Mario Bermejo. Buena combinación entre Carlos Calvo, Bergantiños y Momo que termina con centro de éste y remate picado del delantero cántabro. 1-2 (83') Camuñas. Juanfran roba la cartera a Casado en la banda derecha, centra al segundo palo y allí aparece Camuñas que solamente la tiene que empujar.
Incidencias: Partido correspondiente a la decimonovena jornada de Liga en Primera División disputado en el estadio Chapín ante 14.909 espectadores. Terreno de juego en regulares condiciones debido a la lluvía caída en Jerez durante las últimas horas.
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