Redondo, con el cuchillo en los dientes

"Mientras hay vida, hay esperanza. Matemáticamente es posible y yo no pierdo la confianza ni la fe, hay muchos puntos en juego, en ningún momento pensamos que está todo perdido, sabemos que se puede y tenemos que hacerlo. Hay que salir al campo cada jornada a darlo todo y dejarnos el pellejo, los huesos, la sangre y lo que haga falta para ganar". Son palabras de Manu Redondo, defensa del Xerez que esta semana tiene muchas posibilidades de volver a la convocatoria tras superar su lesión. "Ya me encuentro mejor, tengo buenas sensaciones, pero hay que esperar unos días para ver cómo voy evolucionando. La última palabra la tendrá el míster".

El sevillano se encuentra afectado por la situación porque "a nadie le gusta ser colista", lamenta la mala suerte del equipo en algunos encuentros y espera que "el fútbol nos comience a dar lo que nos ha quitado hasta ahora. Es el momento de sumar esos tres puntos que comiencen a llevarnos hacia arriba".

Esteban Vigo fue cuestionado durante el fin de semana y su continuidad al frente del equipo estuvo en el aire, aunque Joaquín Morales le ratificó en su puesto el pasado lunes. El azulino lo tiene claro en ese sentido. "Fuera no sé que se dice. Nadie dentro de la plantilla tiene dudas del míster, todos confiamos en él porque por lo que nos está demostrando es el mejor que tenemos y el mejor que podemos tener para sacar esto adelante. Tanto el consejo como la dirección deportiva también lo ha considerado así. Tenemos confianza plena en él y vamos a intentar ayudarle porque nos está dando muchísimo. Aquí nadie ha pensado que la culpa es del míster, todos estamos con él me da igual lo que la gente de fuera piense. Es el indicando para sacar esto adelante".

Lo más complicado, bajo su punto de vista, es "lograr ese primer triunfo que nos permita recuperar la confianza. Hay que ir poco a poco, pero sabemos que hay que salir a muerte en cada partido, no hay otra. Chapín debe ser un fortín de aquí al final de temporada y fuera hay que ganar puntos también. El partido de Soria va a ser duro por la temperatura y porque el campo en invierno suele estar helado, pero ya no valen más excusas, hay volver con los tres puntos".

Sobre el Numancia, que se encuentra en horas bajas, advierte que "aunque no esté muy allá está por encima nuestra. Si es que ahora ya da igual el rival que sea, el nombre que tenga o el escudo que lleve, hay que ganar. Ojalá se confíen porque somos el colista de la categoría, que ya verán con lo que se van a encontrar...".

El pasado fin de semana, el equipo se colocó colista tras perder con el Real Madrid Castilla en Chapín y eso "nos ha dolido muchísimo. Las dos derrotas en los últimos minutos nos han hecho mucho daño. El sábado hicimos un buen trabajo con diez jugadores pero es que eso también ya da igual, hay que aguantar hasta el minuto noventa y nueve si hace falta, que cuando bajemos los brazos que sea porque ya no podemos más físicamente".

Sobre la última derrota, Redondo recuerda que "nos quedamos destrozados después de no haber ganado, pero no vale llorar el pasado, hay que luchar por el presente, que pasa por ganar en Soria. Nadie quiere tener al club en la situación en la que está y no sólo por el míster, por nosotros, por nuestras familias, por la afición, por esta ciudad y por cualquiera que sienta los colores de Xerez. Hay que luchar a tope para salir de ahí".