Ricardo, al banquillo

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El presidente del Xerez CD, presentado como nuevo entrenador del Nervión sevillano.

Ricardo García tuvo que salir en un furgón policial en su último partido en el banquillo del Jerez Industrial en La Juventud, en enero de 2010. / Manuel Aranda
D.L.M./M.R.

Jerez, 25 de enero 2017 - 08:03

Ricardo García, presidente del Xerez Club Deportivo, da el salto a los banquillos. Increíble pero cierto. Como por su club trabaja poco o nada y tiene mucho tiempo libre, se ha convertido en entrenador de la Asociación Deportiva Nervión, conjunto de la Primera Andaluza sevillana.

El nazareno, que ha firmado sólo hasta el final de temporada, fue presentado ayer por la tarde, conoció a los que ya son sus nuevos jugadores y debutará el domingo, a las seis de la tarde, ante Los Palacios en el Antonio Puerta. Su nuevo equipo es penúltimo en la clasificación con sólo 13 puntos y su objetivo es lograr la permanencia.

La AD Nervión es un club de cantera, que cuenta con casi treinta equipos entre los suyos y los del Antonio Puerta, y que ha sido cuna de jugadores importantes tanto del Sevilla como del Betis. De hecho, el guardameta Javi Varas y los defensas Jesuli, Antonio Puerta o Domingo Cisma, entre otros, dieron sus primeros pasos en el mundo del fútbol en esa entidad.

Aunque resulte curioso, el CERCAF (Comité de Entrenadores de la Real Federación Andaluza de Fútbol) le permite entrenar, ya que los estatutos contemplan que no es incompatible con su cargo de directivo, en este caso de presidente de una sociedad anónima deportiva.

De hecho, el Nervión, antes de hacerse con los servicios de Ricardo y de tramitarle la ficha, realizó una consulta a los servicios jurídicos de la Federación Andaluza, que le confirmaron que García podía entrenar sin problemas.

Esta experiencia no será la primera en un banquillo. En el Jerez Industrial, en Segunda B en la temporada 09/10, ya hizo sus pinitos -aunque entonces carecía de la titulación necesaria-, primero tras destituir a Nico Sosa y luego tras la dimisión de Quique Caballero, entrenador del juvenil que tomó las riendas del primer equipo tras la dimisión también de Luis García Tevenet.

Ricardo, tras echar a Nico Sosa, estuvo al frente del Industrial tres partidos -se sentaba en el banquillo como encargado de material al carecer del título nivel 3-, saldados con derrotas ante el Roquetas (0-2), Murcia Imperial (3-0) y Moratalla (0-1). Luego, a finales de noviembre de 2009, llegó a la entidad Luis García Tevenet, que dimitió un mes después al no solucionar el entonces presidente del Jerez Industrial los impagos a los jugadores, lo que provocó una desbandada en la plantilla.

Tras Tevenet se hizo cargo del equipo Quique Caballero, entrenador del juvenil, que renunció a mediados de enero de 2010 al no solucionarse el finiquito con Sosa y por los impagos a futbolistas. Así llegó la segunda etapa del de Dos Hermanas en el banquillo industrialista, esta vez de dos partidos, saldado el primero con empate (0-0) ante el Lucena en La Juventud, de donde Ricardo tuvo que salir en un furgón policial y escoltado por la Policía Nacional ante el rechazo de los aficionados industrialistas.

Al día siguiente, la plantilla blanquiazul se puso en huelga y el segundo partido con Ricardo en el banquillo acabó con paliza en la visita al Ceuta (6-0) que entonces entrenaba Carlos Orúe. Eso fue el 24 de enero y el jueves 28 se produjo la moción de censura en la que los socios del Industrial echaron a Ricardo García del club, que sigue arrastrando deudas de aquella etapa.

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