Rondán conocerá hoy su futuro

El futuro del Xerez de cara a la próxima temporada parece ir aclarándose un poco. Rafael Mateos tiene muy avanzados los contactos con Hacienda para solventar el tema de la deuda pendiente, con lo que conseguiría levantar el embargo de los derechos televisivos y finiquitar el actual ejercicio. Además, es probable que en los próximos días, el grupo de Morales y Energy lleguen a un acuerdo para evitar el juicio por los derechos políticos de las acciones fijado para el próximo día 23 en Cádiz.

Con este panorama, Mateos tiene previsto reunirse esta misma mañana con Miguel Ángel Rondán, director deportivo azulino, para explicarle sus planteamientos de cara a la próxima temporada. El vallense oirá al mandatario azulino y en función de lo que le comente, tomará una decisión. De todos modos, es probable que decida seguir en la entidad junto a Jacobo Moreno, coordinador de la cantera y técnico con el que también quiere contar el presidente xerecista.

Rondán explica sobre la cita con Mateos que "Rafael y yo hablamos mucho y en esta oportunidad pretende comunicarme cómo se plantea el futuro de la entidad y la próxima temporada. Yo no tengo problemas con él y ya veremos qué decisión tomo en función de lo que me comente. Eso sí, lo que tengo claro es que, aunque tengo cuatro temporadas más de contrato, si me tengo que marchar, lo haré con un acuerdo lo más favorable posible para el club y para nada me importará hacerlo público. Pienso que no es el momento de abandonar el barco, pero no seré un estorbo para nadie y mucho menos si llegase gente nueva a la entidad".

En cuanto a la temporada, la califica de "decepcionante", al tiempo que advierte que "yo ya lo dije en el mes de agosto, que a la plantilla le faltaba calidad y que lo íbamos a pasar muy mal. Al final, el tiempo me ha dado la razón, aunque es no es menos cierto que durante el año hemos tenido muchos problemas con las lesiones, especialmente en ataque, y eso nos mermó muchísimo. Un equipo que necesita de todo su potencial para competir al máximo, acusa eso muchísimo. Nos metimos en una espiral de derrotas sin retorno y no hubo forma de cortar la sangría. De todos modos, partidos como el del sábado en Girona vienen a demostrar que la plantilla no es tan mala como refleja a día de hoy la clasificación. Merecíamos más puntos, hubo partidos en los que merecimos más. De todos modos, una vez que finalice la Liga habrá tiempo para analizar más en profundidad todo lo que ha pasado. Quedan cuatro partidos y hay que competir a tope".

Uno de los momentos más complicados de la campaña llegó con la destitución de Esteban. En ese sentido, apunta que "a toro pasado es muy fácil hablar pero si en julio se le pregunta uno a uno a los socios o a los aficionados, seguro que todos se decantan o por Gorosito o por Esteban y creo que más por Esteban por lo que había logrado aquí. Las cosas no salieron y yo soy de los que creen más en las plantillas que en los entrenadores. Esteban participó en toda la toma de decisiones y tampoco había demasiado margen económico como para poder cambiarlo todo de forma radical".

Se decantó por Carlos Ríos tras la marcha de Esteban y no se arrepiente a pesar de los resultados. "No me arrepiento de esa decisión. Carlos ha puesto todo lo que tiene, lo ha intentado pero la plantilla era demasiado débil y el momento era complicado. Además, sus dos primeros partidos lo marcaron todo. De haberlos ganado, que se pudieron ganar, seguro que estas alturas estábamos hablando de un Xerez con opciones de salvación, la dinámica hubiese cambiado".