Sucedáneo pero no descafeinado
Cádiz b | xerez cd
El Deportivo encara un derbi diferente, ante el filial amarillo, pero con la necesidad de recuperar el terreno perdido en Arcos Paco Higuera ensaya un once con Javi Muñoz, Pedro, Sousa y Melo
Para que en el sonrojo en el que se ha convertido 2013 para el Xerez Deportivo no falte de nada, este annus horribilis va a tener en su penúltimo envite de competición oficial un derbi de máxima rivalidad contra el Cádiz, pero no con el primer equipo sino contra su filial. Cosas del descenso de categoría en los despachos: nada de ir al nuevo Carranza sino a El Rosal, nueva estación en este camino de espinas en el que se está convirtiendo la Tercera División para el cuadro azulino.
Y con el Deportivo casi reducido a su mínima expresión y con el Kolectivo Sur depositando su xerecismo en el Efecé, no se tienen noticias de que lo de esta tarde sea de alto riesgo ni nada parecido: si van las Brigadas se van a encontrar sin enemigo, porque de Jerez y con la hora a la que ha sido fijado el partido -las cuatro de la tarde, que hay que ahorrar luz artificial- pocos de la ya de por sí escasa afición se van a desplazar. Y encima amenaza lluvia...
Y, lo que son las cosas, el Xerez llega a este sucedáneo de derbi más exigido quizás que a los últimos que disputaba con el primer equipo amarillo, así que de duelo descafeinado nada de nada. En efecto, para el Deportivo es un partido poco menos que vital en su intención de acercarse a los cuatro primeros antes de que acabe el año y la primera vuelta: con el tropiezo en Arcos -así hay que entender el empate en el Antonio Barbadillo-, los azulinos siguen igual, en tierra de nadie: a nueve del cuarto y a nueve del descenso, con lo que ahora el listón se baja de aspirar a los nueve puntos en los tres últimos partidos a los siete puntos, lo que tampoco estaría mal y lo que obliga a sumar los tres esta tarde en el campo 1 de las instalaciones deportivas de El Rosal, esas tan recordadas por el xerecismo antaño en las visitas de Paco González Cabaña.
Para recortar hay que ganar, y más hoy ya que el filial amarillo es un rival directo: quinto en la tabla con los mismos puntos que el cuarto, el Alcalá, el Xerez puede acercarse a seis puntos en caso de éxito, pero puede alejarse a doce en caso de fracaso. La cuestión, para tratarse del penúltimo partido de la primera vuelta, no es baladí en un equipo que sigue pregonando que su objetivo es disputar la fase de ascenso. Para que el discurso no suene vacío como el de su presidente, el equipo azulino tiene que ratificarlo con hechos -victorias en este caso-, no sólo con palabras.
Y para ganar hay que mostrar actitud, lo que Higuera y todos los xerecistas que fueron al Barbadillo echaron en falta contra el Arcos. Si los futbolistas suspenden esa asignatura El Rosal va a estar plagado de espinas porque el Cádiz B no es lo mismo que el Arcos, al menos hasta ahora: el filial amarillo sólo ha cedido dos derrotas en casa y como local es el equipo menos goleado de la categoría, habiendo concedido tan sólo cinco tantos en nueve encuentros -los mismos que el líder y el Ceuta-, lo que apunta las dificultades que se va a encontrar el Deportivo esta tarde.
Para corregir la indolencia del Barbadillo, Paquete Higuera ha hablado con sus futbolistas. Es complicado evadirse de los problemas económicos, pero es el esfuerzo que el entrenador ha pedido a su plantilla para esta tarde y el domingo con el Conil. Luego ya se verá cuántos se quedan y cuántos se van, pero lo que está claro es que en la actual situación, aunque se queden todos los futbolistas, pensar en meterse en la fase de ascenso es poco menos que una quimera porque los futbolistas tienen la cabeza en otra parte. En veinte euros para gasolina, en que no les corten la luz o el gas, entre otras cosas. Así es tan triste como complicado seguir y Paquete lo sabe: a ver si Ricardo se entera, porque si no hay para pagar a los árbitros, que luego nadie se queje de los arbitrajes, que esto está así montado.
Total, que de la respuesta de los jugadores va a depender, como siempre, la suerte del Xerez. Y como este partido corresponde a la última jornada, Higuera va a poder contar con Chirri, que no será baja ya que la sanción ha de cumplirla en la jornada siguiente a la que fue expulsado y no en el siguiente partido que juegue el equipo como por error salió publicado ayer.
De esta forma, la única novedad en la convocatoria es Juanma Reyes, que sustituye al juvenil Nico. A seguir trabajando, que no queda otra. Los demás son los mismos de Arcos pero la alineación no se repetirá, al menos por lo visto en el entrenamiento de ayer, de nuevo en La Granja (Que el Xerez entrene en Jerez no debería ser noticia pero tristemente es así) y donde Paco Higuera trabajó la estrategia con once futbolistas sin esconder sus cartas.
Así, de apostar Paquete por lo ensayado ayer, el Xerez presentaría hasta cuatro novedades: Javi Muñoz, que volverá a la portería salvo que la rodilla no le deje jugar; Pedro, que desplazará a Dani Albacete del lateral izquierdo; Melo, que entrará por Juanse; y Sousa, que lo hará por un Nico que pasa del equipo titular a quedarse fuera de la lista junto al lesionado Blanco -ayer volvió a resentirse en el entrenamiento- y Curro Pérez y Jairo, estos descartados por decisión técnica.
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