Un adiós entre lágrimas

Entre lágrimas, sin poder articular palabra y con una bufanda del Xerez al cuello dijo ayer adiós al club Emilio Viqueira. El director deportivo, antes de soltar todo el arsenal que durante meses había guardado, quiso leer un comunicado pero le fue imposible y tuvo que ser Jaime Durán, jefe de prensa azulino, el que lo hiciese también visiblemente emocionado:

“En primer lugar quiero agradeceros vuestra presencia hoy aquí. Como ya sabéis, vengo a despedirme y voy a intentar hacerlo bien. Primero quiero agradecer el cariño que me ha mostrado esta gran afición. Llegué a Jerez hace trece años. Después de tres años maravillosos me tuve que marchar. Me despedí de vosotros con mucho dolor, pero sabía que algún día volvería. Ahora me marcho de nuevo, pero es más duro y difícil porque me siento xerecista y jerezano. Gracias por todo.

Quiero mostrar también mi agradecimiento a Antonio del Puerto y Jesús Rodríguez por haberme dado la oportunidad de estar en este gran club. Sois buena gente. A Javier Tebas por su confianza. A Rafa Verdú, Antonio Millán y Ángel Durán, gracias. A todos los futbolistas, entrenadores, utilleros, cuerpo médico, delegados de primera plantilla y cantera de estos dos años.

Ahora, algo muy importante para mis compañeros de la oficina: gracias a vosotros este club funciona, gracias por tratarme como uno de vosotros. Sois geniales y me alegro de haberos conocido.

También quiero agradecer la presencia de mis amigos hoy en esta sala de prensa, así como a los medios de comunicación presentes.

A Don Vicente Moreno, mi amigo. Sí, mi amigo para toda la vida. Ojalá te traten como te mereces, eres muy grande. A Pablo Rodríguez, la mejor persona que me he encontrado. Estaremos lejos pero muy cerca siempre.

Juan Pedro, ‘Pirata’, eres un genio amigo. Tu amor por este club me ha enseñado mucho. Gracias ‘latillas’.

Por último, referirme a dos nuevos amigos, Andrés Hernández y Paco García. Jamás había conocido gente tan honesta, fiel y trabajadora. Me siento orgulloso de haberos conocido amigos, gracias por aguantarme que no ha sido fácil.

Mi agradecimiento a toda la gente de la cantera, Deus, Pendín, Iván Carrete, Álex Cazalla, Pepichi, Edu, todos... Seguiré jugando los jueves con vosotros y dando espectáculo...”.

Viqueira se despidió solo, sin representación por parte del consejo, pero con una sala de prensa repleta con todos sus compañeros de la oficina y algunos amigos que quisieron arroparle en unos momentos tan duros para él. Por si había dudas del cariño que en el club le tienen al gallego, apuntar que estuvieron junto a él Paula de la Peña, Elena Pérez, Jesús Rueda, Borja García, Javi Aguilar, Pilar Barranco, Sonia Cárdenas, Delia Ruiz, Eduardo Alpresa, Sergio Rodríguez, Francisco García, José García ‘Queco’, Pablo Rodríguez, Juan Pedro, Lidia Guerrero, Andrés Hernández, Manuel Oliva, el guardameta Chema, Luis García, Deus, Pendín y Paco Barea. Además, Eva, su esposa, y su amigo Iván Carrete.

Viqueira rompió el fuego aún con lágrimas en los ojos: “No me hace falta que nadie del consejo esté aquí. Nunca me ha hecho falta ni un presidente ni un consejero de mentira, me vale con la gente que está aquí, que es la que me quiere, y con la afición”.

Fue oír el nombre de Javier López Ballesteros y explotar. “Lo de ese hombre no tiene nombre. Se ha puesto a hablar y ha cargado contra todo el mundo, futbolistas, Antonio Millán... Ha dicho una cantidad de barbaridades impresionantes sobre todo el mundo, incluso sobre la gente de la oficina, que es la que hace que el club funcione. Gracias a ellos el club vive porque lo dejaron tirado. Ha pisoteado a la afición, es un hombre que no conoce nada de cómo funciona todo esto y encima miente, que es lo peor”.

Viqueira añadió que “no voy a consentir que se mienta y que se pisotee a gente que lo merece todo. Creo que no dijo ni una verdad. Aquí están los papeles, Pablo, Juan y yo no hemos cobrado ni la mitad de lo que él dice. Para presidir a un club como el Xerez hay que decir la verdad. Ha maltratado a Vicente y a los futbolistas. Los xerecistas no deben permitir a una persona como esa aquí”.

Admitió que había conversado con Moreno después de las declaraciones de Ballesteros y “Vicente está indignado. Durante los dos últimos meses nos han engañado y yo lo único que quería era una despedida digna. Las mentiras no las aguanto”.

El ya exdirector deportivo azulino, además, tiene muy claro quién es el culpable de la situación actual de la entidad. “Si el Xerez está así es por los cinco años anteriores al concurso y la persona que ahora se va a hacer cargo de la entidad es la misma que la llevó a la ruina. Eso me duele porque me siento xerecista. Aquí dejo a muy buenos amigos y me preocupa su futuro”.

El empresario nazareno envió el pasado miércoles un mensaje a Viqueira “después de mucho tiempo sin tener noticias suyas y no sé qué pretendía. Yo no tengo nada que ocultar. Me duele hablar de esto el día de mi despedida pero es que es así. Insisto, no aguanto que se pisotee a gente que ha trabajado muchísimo durante estos dos años”.

El gallego todavía no encuentra los motivos por los que le han ‘perseguido’ tanto en los últimos meses. “No me explico los motivos por los que nos han querido hacer tanto daño. Cuando cogimos el club, teníamos dos futbolistas y a ellos les importaba todo una mierda. Si no llega a ser por Paco, Andrés, Queco, Oliva, el club no hubiese salido adelante. Gracias a ellos el club está vivo y es un daño muy grande el que se les ha hecho a ellos también. No lo merecen”.

Viqueira asegura marcharse traicionado del club pero no por “Ballesteros, que me trae sin cuidado directamente, pero sí por Rafael Mateos. Creo que él ha traicionado también al xerecismo. No ha dado la cara y me he llevado una gran decepción con él. Ojalá el equipo ascienda con futbolistas del Inter, del Milan, de la Juve o del Bayern pero aquí se le ha faltado al respeto a los jugadores que son del Xerez hoy en día”.

Confía en la Fundación, la Plataforma y las peñas y tiene claro que “el Xerez será lo que quiera su afición que sea. Ojalá sigan luchando, que Ramón Molina siga insistiendo, que Manu Cazalla siga peleando y que no se queden callados por un cargo ene el consejo”.

También se acordó de los que le han reprochado que ha traído al club a muchos amigos y todos de su representante. “Es cierto, he traído a muchos amigos. Ahí está Pablo, que se va al Valencia. Mi representante ha cobrado este año 7.500 euros por tres jugadores, Rueda, Campano y Maldonado, y otros de temporadas anteriores se han llevado hasta 90.000 por un solo futbolista. Ahora mismo soy como la Esteban, valgo más por lo que callo que por lo que voy a decir”.

Para terminar, fue tremendamente duro. “Ya estoy fuera, soy un aficionado más y pienso que en este club se han hecho cosas por las que algunos deberían estar en la cárcel seguramente. A mí me duele todo, he estado callado pero ya que me dejen tranquilo a mí y a mi familia, que he dado mucho por este club” y pidió respeto “para estos trabajadores. A ninguno le he oído felicitar a la gente de la cantera, por ejemplo. Ojalá suban a Primera pero para eso no hace falta pisotear a nadie ni faltar al respeto a nadie”.